jueves, 2 de junio de 2016

Los chicos de Mark

“Dos por uno”
 A Jesús le preguntan cuál es el mandamiento más importante. Jesús, sin dudarlo, le dice que el mandamiento más importante tiene dos caras. Por una amar a Dios, por la otra amar al otro.
Y desea que todos lo tengan, lo tengamos, claro. No se puede amar a Dios sin amar al hermano. De no ser así no se es cristiano. Así de claro.  

Una tarea ejemplar
Desde que llegué, hace dos meses, no había acudido a visitar a Mark en la Finca Juvenil. Estos meses, hasta que se fue a España Celia, hemos estado muy ocupados, pues teníamos que hacer visitas y otras tareas antes que ella se fuera.
Lo llamé y quedé en ir los dos últimos días del mes de mayo. Normalmente al ir llevo lo necesario para hacer la cena. Me recogieron en Huehue y me llevaron hasta su asociación. La sede está en medio del monte poblado de pinos, en plena naturaleza. Un sitio realmente precioso, en unos terrenos comunales que les han cedido para poder construir allí.   
Finca Juvenil es una sociación que se dedica a acoger, orientar, darle educación, reinsertar… a jóvenes proveniente de la disgregación familiar o del tribunal de Menores. A veces vienen desde otras instituciones de acogidas dónde ya, por la edad, no pueden seguir o porque su situación física les impedía poder desarrollarse en sus comunidades.
Al frente de todo esto, está su fundador, Mark de nacionalidad estadounidense, que se puso a hacer realidad un sueño que tenía desde su juventud. Él siempre dice que la casa no tiene llaves, que los chicos que están allí están porque quieren y que si algunos decide irse lo puede hacer.
Esta vez no sabía, cuando compré lo necesario para la cena, cuantos eran. Ahora son veintiun chaval, más él y dos voluntarios estadounidenses que temporalmente están allí.
El ambiente que he observado en esta ocasión ha sido mucho mejor que la de otras ocasiones. Se nota mayor integración de todos ellos. Quizás porque algunos, de conducta más difícil, al creer que estarían mejor fuera, se han ido. 
También he visto cómo van creciendo las instalaciones. A las dos habitaciones nuevas para invitados están construyendo habitaciones nuevas en lo que imagino que será, dentro de un tiempo, una plaza central de las mismas.
La casa se organiza desde la reunión que tiene diariamente Frank con todos ellos. Cada uno tiene una tarea que hacer. En esa reunión, precedida por una oración, es donde se comentan las tareas y las novedades que hay.
Hay tres tipos, mejor cuatro, de grupos de chicos, según el nivel de estudio que tengan, independientemente de la edad.
Los más pequeños, que acaban de llegar,  son chicos de menos de doce años y que estudian primaria. Los que no tienen básico (ESO) son la mayoría. A estos, que antes salían de la casa para asistir a centros educativos de los alrededores, ahora llega un maestro, José Alfredo, que les imparte clases tres horas todas las tarde. Estos estudios estan reconocidos por un centro de educación a distancia. Otro grupo son los que van a estudiar fuera de la casa y que hacen diversificado, lo que sería un ciclo formativo. Y también hay uno, David, que está estudiando en la univesidad. Este es con el que mas cuenta Mark. Hay que hacer notar que el nivel de estudio es muy bajo en general en el país. Todos tienen que estudiar. Y esto es algo básico en el plan de trabajo con ellos. Por otra parte Mark charla con cada uno individualmente periodicamente.
También hay un encuentro diario, además del de la mañana, por la noche. Se comienza con una reflexión de la biblia, Marck es evangélico, que se sigue con una charla y en la que se hace hincapié en determinados valores. En la sociedad guatemalteca esto es absolutamente normal. Entre los niños hay evangélicos, la mayoría, y católicos. Los chicos participan de una manera espontánea en esas reflexiones.
Otra dimensión es el trabajo. Cada cual tiene su misión en la marcha de la Casa. Y la hacen sin que nadie les invite a hacerla, pues saben lo que tienen que hacer. Allí ví a dos reparando las mesas del comedor. Lo hacían eficazmente.
Joel se dedica a los huevos. Tienen muchas gallinas que producen una gran cantidad de huevos. Él se encarga de recogerlos y que cada uno de los chicos los limpien para que a las seis de la mañana salgan a los sitios donde los venden. Por la noche cada chico limpia los huevos de tres cartones. 
Después Joel, que se levanta a las cinco de la mañana, los va seleccionando según tamaño. Los que salen por la mañana a la universidad, o a otros centros educativos, son los que se encargan de repartirlos en Huehue.
Mario se encarga de las instalaciones más modernas que  por primera vez he visto en la finca. Es la acuaponia, un sistema sustentable de producción de plantas y peces que combina la acuicultura tradicional, como lo es la de los peces, con la hidroponia en un medioambiente simbiótico.
Hay un recipiente con peces, de esta agua se riegan las verduras que están plantadas horizontalmente con suelo de piedrin (piedrecitas) abonándolas con los excrementos de los peces, agua que vuelve al recipiente donde están estos. También tienen plantaciones de tomates con el método de hidroponia.
Los otros, hasta los pequeños, también tiene su tarea deterinada. Estos estan acompañandos por uno de los más mayores.
Como he dicho, cuando llego hago la cena. Esta vez he cocinado un estofado. Era la primera vez que lo comían. Los chicos me han ayudado a partir la carne, pelar las papas y zanahorias, estar pendiente de la olla… Se ve que tienen la costumbre de cocinar, pues es una de las tareas que se reparten entre ellos semanalmente.
En general una visita muy interesante y que me ha dejado una buena impresión. Ellos me han agradecido que fuera a visitarlos. Prueba de ella es que uno de ello, Joel, subió mi foto con él a facebook. La conversación que tuve con él después fue muy interesante. A quién quiera venir de voluntario a esta casa un tiempo creo que sería bien venido, siempre que sepa a qué y dónde viene.
Buena tarea la que se hace en la Finca Juvenil, tarea dura, tarea necesaria, donde la iniciativa gubernamental es escasa y poco recomendable, pues la alternativa, para muchos de esos chicos, sería la carcel. Esta tarea es un ejemplo para todos al crear entre ellos un clima familiar.
 

 ¡Hasta la próxima, primero Dios!




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