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| Edificio de correos de Huehuetenango. Fui a entregar la solicitud para votar. La señora que me recibió el sobre, al encontrarme por la calle, me comunicó que habían llegado cartas para mí. |
Y cuando suba esta crónica, y en España se levanta la población para votar, yo ya he votado. Lo hice el día de ayer viernes. Desde que estoy en Guatemala creo que se han realizado en España dos o tres elecciones. Nunca anteriormente había podido votar. En las de diciembre me dijeron que lo había solicitado tarde. Pero en esta, que me aceleré en solicitarlo, sí me llegaron las papeletas y las certificaciones. Me llegaron por mensajería.
Y en esta semana, he ido a a votar. Tenía cinco días para hacerlo. No hay mesa electoral. Es una funcionaria del consulado la que te pide la identificación y el certificado de que puedes votar. Después metes el sobre en una urna. En esta ocasión había ya unos cien sobres de votación.
Me encantó cómo me atendieron. Es verdad que cuando llegué no había otros votantes, pero fui muy bien recibido valorando el hecho de haber venido a votar.
¡Hasta
la próxima, primero Dios!
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