martes, 23 de agosto de 2016

LAGO ATITLAN

“Este es… un hombre sin doblez”
En Bartolomé Jesús se debía de haber fijado, aunque no hubiera tenido contacto con él. Los pueblos no eran tan grandes y se podían conocer a las gentes que lo habitaban.
Jesús observa a la gente y se habría percatado de su integridad, nobleza y honradez.
¡Qué interesante la actitud de Jesús y la de Felipe!
TALLER EN CENTRO MAYA

Conocí a Mae en un encuentro de entremundos. Estaba sentada en nuestra mesa. Así fue como ella conoció el programa de formación externa de Ixmucané. Al poco tiempo me preguntó si podía impartir una formación a todos los que formaban su asociación Centro Maya Servicios Integrales.
La asociación se encuentra en el municipio de San Juan La Laguna, en el departamento de Sololá. Es una asociación no lucrativa, educativa, inclusiva y de rehabilitación para la atención integral de las personas con discapacidad. Quiere ser una institución que a través del cumplimiento de sus objetivos, contribuyan a generar un desarrollo integral y de inclusión en la sociedad a las personas con discapacidad y a sus familias en igualdad de derechos y oportunidades. Buscan el bienestar de las personas con discapacidad.
Esto lo realiza a través de diferentes áreas y programas:
·       Un área educativa: aula educación especial, música, danza y teatro en la que participan unas 22 personas
·       Un área terapéutica: fisioterapia, terapia habla y lenguaje, terapia ocupacional, Psicología.
·       Y un programa de inclusión social y laboral: para jóvenes y adultos con discapacidad que aprenden u oficio de acuerdo a sus capacidades que puede ser artesanía, costura, agricultura orgánica, cocina, panadería…  A través de su producción reciben apoyo puntual y otros beneficios como acceso a préstamos sin interés para educación, una caja de salud que funciona como seguro médico y diferentes capacitaciones.
Trabajan también con la comunidad a través de talleres y capacitaciones que lo que pretenden es informar a la población sobre la discapacidad para frenar la discriminación y lograr un desarrollo inclusivo para personas con discapacidad.
Esto el centro Maya lo realiza en  Alma de Colores, un proyecto de inclusión social y laboral junto con la ONG italiana CEO para las personas con discapacidad que no han podido entrar en el mundo laboral. Este proyecto se comenzó con un taller de artesanía y otro de panadería. Después agregó otro de costura. Más tarde se amplía a un huerto orgánico y a un comedor-café en San Juan La Laguna.
En este momento emplea a más de 20 personas con diferentes capacidades entre los 16 y 44 años. Proporciona capacitación laboral en diferentes áreas, ingresos justos, acceso digno a servicios de salud y un ambiente de trabajo con una filosofía de justicia, inclusión y solidaridad.
Ese día todos los que trabajan en esta asociación, tenían una jornada de formación. Se me había invitado a hablar sobre Fundamentos Educativos y Deontología del Profesor. Intenté hacer hincapié en la importancia de que todos los miembros que participan en la asociación tengan claro los objetivos que pretende conseguir ésta, cumplan lo mejor posible sus distintas tareas y con profesionalidad, sean conscientes que todos contribuyen en el fin de la asociación y que todos deben prepararse y formarse continuamente para el desarrollo de ésta.
Me gustó mucho participar en ese momento de formación y conocer a las personas que están al frente de dicha asociación que se ocupan de un sector de la población a la que no se atiende desde los servicios públicos. La acogida que me dieron, el trato recibido por todos los participantes, me hizo encontrarme muy a gusto en la realización de esta formación. Ella, por otra parte, me permitió volver al “lago”, que me emociona y llena de vida, acompañado en esta vez por mi "ahijado" de graduación Pedro. 

EL LAGO ATITLAN
Atitlan significa “entre las aguas”. Su origen tiene dos versiones. Una de ella es que es un viejo cráter muerto. La otra que el surgimiento de los volcanes interrumpió el curso de los tres ríos que vienen del norte, los cuales, al reunir sus aguas en el lugar, dieron origen a lago. El lago no tiene desagüe visible. Mide unos 18 Km de longitud y está a una altura de 1560 metros de altitud.
En los márgenes del lago se alzan tres volcanes: Atitlán, Tolimás y San Pedro. Todos con más de 3000 metros sobre el nivel del mar. Su profundidad es de más de 350 metros.
Las aguas del lago son reconocidas, ademas de por su majestuosa belleza, por sus aguas límpias, azuladas, con niveles que alcanzan el 99 % de pureza en su centro.
En el lago se da un curioso fenómeno: el viento de al mediodía se produce cuando los vientos cálidos procedes  del sur, choca con las masas de ire más frías que provienen del altiplano, formando remolinos que agitan las aguas del lago convirtíendolas en olas muy fuertes que pueden hacer zozofrar las embarcaciones. Hasta en ese momento el lago es precioso.
El lago dicen que es el más bello del mundo. También se le llama el lago de los siete colores. Personalmente me gusta estar en el lago no solamente por la belleza visual, el amanecer y el atardecer son simplemente maravillosos, si no también por la paz y el relax  y sosiego que consigo cuando estoy en él.
Y lo que no había visto nunca. Bajar, ya de noche, desde santa Clara hasta san Pablo viendo el lago iluminado por la luna llena. Lástima de llevar sólo mi pequeña cámara de fotos, que por más que se esforzaba, no podía, ni de lejos, reflejar esta maravillosa vista que veían mis ojos, cámara fotográfica divina.
La actividad económica que se da en él es la pesca tradicional que realizan los habitantes de los pueblos que la habitan y la siembra del café, de gran calidad, y del maiz en sus orillas. Esto además de la actitividad turística que puede ser una de las mayores de toda Guatemala.
Y otra características del lago es que las aguas del lago suben cada 52 años y descienden a su nivel mormal al cabo de otros 52 años según los ancianos. Esta es la razón de la cantidad de edificaciones cubiertas por el agua en las orillas.


LOS PUEBLOS DEL LAGO
El lago, ya bien bello por sí mismo, cuenta con una población, en su mayoría perteneciente a la etnia Tz’utujil, donde la gente va vestida con sus trajes tradicionales, lo que es muy atractivo.
Cada pueblo tiene su traje típico propio que varía en sus colores de uno a otro. En Santiago los hombres mayores aún van vestidos con un pantalón blanco hasta la rodilla de rayas lisa, sombreo y camisa blanca de manga larga.

Los pueblos del lago tienen, casi todos, nombres de santos: Santiago, san Lucas, san Marcos, san Pedro, san Juan, san Pablo… El mayor de ellos es Panajachel que de alguna manera sería la capital del mismo y que se encuentra muy cerca de Sololá capital del departamento.
Y uno al que fui por primera vez, pequeño y sin mucho turismo, Santa Cruz, que aún mantiene el aroma de pueblo de siempre. Todos ellos comunicados por un servicio de lanchas con un horario regular. Tres muelles de otros tres pueblos han sido renovados por la cooperación española, dos, y andaluza, uno.
Personalmente me quedo con San Pedro. Arriba el pueblo y abajo, en la playa como dicen los autoctonos, la zona turística con mucho ambiente llenos de turistas y de escuelas de español.
En todos los pueblos hay un centro presidido por una iglesia colonial, algunas de ellas muy interesantes. El Hotel Amanecer a orilla del lago, Sak’cari en la lengua indígena, lugar dónde me quedo, está lo sificientemente alejado de ese ambiente que me proporciona la tranquilidad que busco al ir a este paraje tan singular de Guatemala.
   “Hasta la próxima, primero Dios”

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