domingo, 26 de abril de 2020

La sencillez o los pajaritos de colores.

La contemplación y el tener mucho tiempo hace descubrir cosas que  nos rodean y que normalmente no apercibimos. Hoy he visto a unos pajaritos que estaban en un árbol en el terreno que hay enfrente de mi casa y tenían unos colores excepcionales. El confinamiento en el que nos encontramos me ha permitido hacer esta reflexión. 
Las cosas sencillas de la vida son la contemplación de esos pajaritos o la de esas estrellas que relucen en las noches despejadas. A veces, sobre todo en el verano, desde mi azotea, por la noche dedico algún tiempo a verlas. Tengo la suerte de que al haber poca  contaminación lumínica donde vivo se observan magníficamente. 
Estas y otras cosas, siempre están ahí, rodeándonos, ofreciéndonos su magia sutil; sin embargo, no todos los días nos detenemos a mirarlas y, lo que es peor, ni recordamos que existen. 
Sólo cuando nos faltan, sólo cuando la vida nos da un pequeño o gran revés como el que estamos viviendo, apreciamos de golpe lo que de verdad llena nuestro corazón. Lo que constituye cada una de esas cuerdas internas que dan música y sentido a nuestra existencia.

Las cosas sencillas, amables, accesibles y discretas forman día a día la orilla de nuestra vida, ahí donde resguardarnos en los días de tormenta y donde todas nuestras alegrías cobran sentido.
Lo principal, la clave de todo, no está en llevar una vida sencilla sino en ser sencillos de pensamiento y saber qué es lo importante. Qué es lo que de verdad hace feliz a nuestro corazón y nos identifica. 
Ser feliz es cerrar los ojos y no desear nada más, y para ello, basta con que dejemos de medir la felicidad por el dinero que tenemos o dejamos de tener, por lo que podemos o dejamos de poder, por lo que sabemos o dejamos de saber: sino por aquellas cosas sencillas que no cambiaríamos ni por todo el oro del mundo.
No todas las personas saben disfrutar de las cosas sencillas que les ofrece la vida. Tal vez porque son incapaces de verlas; otras porque no las aprecian y se inclinan más por el apego material, por la satisfacción inmediata, esa que no perdura…
Disfrutar del placer de lo simple es una actitud que muchos cultivan porque ya disponen de una adecuada paz interior, sin artificios. El goce de lo simple les llega a algunos después de un largo recorrido donde de pronto, por algunas circunstancias "raras", hacen acto de conciencia y descubren placeres que antes no habían tenido en cuenta:

  • El placer de las buenas amistades con las que reunirse y sentirlas cercanas.
  • De unos "buenos días", de una sonrisa o de una caricia inesperada.
  • De la risa contagiosa de un niño o de una persona conocida.
  • De ese viento embriagador después de una tormenta o el olor de la tierra después de haber llovido.
  • De una paseo por el campo, la montañas o incluso por la misma ciudad sin prisa y sin más objetivo que disfrutar de lo que te rodea y dejarte llevar por el pensamiento de qué será lo que le preocupa a ese que ves caminar.
  • De un sol que se hunde en el océano, en el horizonte o entre las montañas, en un silencio absoluto.
  • De un despertar de domingo, o de otro cualquier día, sin ninguna preocupación en la mente.
  • ... (Invito a los lectores a que añadan aquello sencillo, y que estaba a nuestra mano hacer, que ahora echa de menos. Y que lo añada abajo en los comentarios.)
La sencillez es una actitud mental, y el equilibro personal es fundamental. Si vamos de aquí para allá aferrados a que lo material nos dará la auténtica felicidad, estamos equivocados. Nunca seríamos realmente felices sin recordar que vivimos en comunidad y que  la verdadera felicidad se da en un ambiente en el todos lo puedan ser. Olvidarnos de los demás, de sus preocupación y situaciones, es simplemente engañarnos y no saber qué es lo que nos hace felices.

Por tanto observar y apreciar las cosas sencillas de la vida nos ofrece un equilibrio mental que nos generará innumerables beneficios de todo tipo pero sobre todo de darnos cuenta del placer que es vivir.
Podemos ver este enlace: 
https://lamenteesmaravillosa.com/





Residencias de la tercera edad


Dentro de lo que sucede en esta crisis sanitaria hay un aspecto que nos ha dejado sorprendido y doloridos. Las residencias de ancianos se han convertido en los principales focos de contagio del coronavirus. La expansión de la pandemia ha afectado a buena parte de estas instalaciones en todas las comunidades autónomas, aunque en algunas las cifras son espeluznantes. 

Los datos reflejan dos comportamientos completamente distintos, según cada provincia. La de Cáceres se ha convertido en el gran foco de la crisis, con un índice de letalidad tan alto (15,13%) que se ha convertido en el primero de España desde la semana pasada, superando incluso a la Comunidad de Madrid (13,56%). La media nacional está en el 10,43%. En la Comunidad de Madrid, el 73,35% de los fallecidos vivía en una residencia. Peores son los datos en Extremadura, en concreto Cáceres,  donde nueve de cada 10 muertos por coronavirus, estaban en residencia de la tercera edad.

A falta de realizar test generalizados, ha sido imposible hasta ahora saber el número de víctimas mortales que el coronavirus ha dejado en las aproximadamente 5.457 residencias de ancianos españolas, ya sean públicas, concertadas o privadas. Pero, según los datos proporcionados por las comunidades autónomas y que ya obran en poder del Gobierno -aunque aún no las ha dado a conocer-, los usuarios de este tipo de centros que han fallecido con COVID-19 o síntomas similares se sitúan en 15.484, la mayoría en Madrid, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha. 
Así, los fallecidos en residencias de ancianos equivaldrían al 68 % del total de los fallecidos en España notificado oficialmente por el Ministerio de Sanidad.


¿Pero por qué se ha cebado con las residencias? Lo primero que habría que decir es que las residencias no son centros sanitarios. Son centros donde residen personas que son atendidas en sus necesidades. Hay una palabra nueva, la medicalización, que es lo que se ha hecho en las residencias ahora, poner servicio sanitarios permanentes en las mismas.
Por otra parte hay una posibilidad más que probable: que el contagio lo han propiciado los familiares de los usuarios. 
El viernes 13 de marzo de 2020,​ el presidente del Gobierno Estatal, Pedro Sánchez, anunció en un comunicado institucional el estado de alarma. En la declaración institucional del sábado 14 de marzo, el presidente del Gobierno confirmaba la aprobación del estado de alarma, que añadía como medida extraordinaria la limitación de los movimientos de los ciudadanos en todo el territorio nacional, lo cual entró en vigor en el momento de la publicación en el BOE ese mismo día. Más abajo hablo de lo que pasó esas semanas de marzo. 

¿Qué hicieron los familiares de esos ancianos que viven en Madrid y que estaban en residencias de provincias limítrofes de la comunidad de Madrid? Sabiendo que no iban a ver a sus familiares durante semanas, fueron a visitarlos. Viaje de ida y vuelta. Muchos eran portadores del virus, que como sabemos se había extendido por la capital en días previos por concentraciones multitudinarias que no se había desconvocados. 
Así provincias como Soria, Guadalajara, Toledo, Segovia, Cáceres, Ávila y otras de comunidades autónomas limítrofes dieron en días sucesivos las cifras mayores de contagiados y de fallecidos.
Para mayor información de los fallecidos en las residencias:
https://www.rtve.es/noticias/20200425/radiografia-del-coronavirus-residencias-ancianos-espana/2011609.shtml



Una semana en tres frases

"No estamos al final de la pandemia, sino al principio" Merkel 23/04/2020

Ya dijo al comienzo de la crisis que el 70% de los alemanes se contagiarían.  En Alemania lo han padecido hasta hoy 154.999 personas, siendo los fallecidos 5.760. Alemania tiene 83 millones de habitantes, frente a los 47 millones de España.La frase nos deja un poco un mal de boca, pues nos dice que la pandemia ha venido para quedarse. Muchas veces se le ha cuestionado a las autoridades sanitarias españolas la razón de que Alemania tuviera tan pocos fallecidos.
 "Se disparan en más de un 30% las peticiones de ayuda para comer". El País 23/04/2020

Las colas del hambre y la pobreza inician su escalada en Madrid. Parroquias, Cáritas, comedores sociales y el Banco de Alimentos de Madrid alertan de una nueva crisis en la capital. Como siempre las crisis la pagan, con más intensidad, las personas empobrecidas.

  "El inicio más importante de transmisión fue en la 2ª semana de marzo" Fernando Simón. Europa Press 24/4/2020.

El 51,4% de los españoles encuestados creía ya antes del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, que el Gobierno tenía que suspender los actos públicos con aglomeraciones de personas para evitar contagios por coronavirus, según los resultados del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), recogidos por Europa Press.El CIS planteó a los encuestados, entre el 1 y el 13 de marzo, varias frases habituales en ese periodo, después de conocer los contagios por Covid-19 registrados en China e Italia, así como en España. Una de ellas era la necesidad de cancelar eventos deportivos o culturales, que provocan la concentración de muchas personas en un mismo lugar, en unas fechas en las que, entre otros acontecimientos, se celebran las manifestaciones por el Día de la Mujer, en diferentes puntos del territorio español.
La mayoría creía que se debían cancelar, frente al 34,4% que contestó que no estaba de acuerdo con anular estos eventos. Además, según el CIS casi el 65% de los españoles apoyaba que el Gobierno tomara medidas "urgentes" contra el coronavirus, aunque estas fuesen "impopulares".
 El día 7 de marzo había en la capital 270 infectados, el 23 M 14.503 y el 27 M  21.376.






Vivencia de este tiempo

El aislamiento social preventivo dispuesto por el gobierno es una medida difícil y compleja; pero oportuna. Cuesta reconocer precedentes de algo semejante en la historia reciente de nuestro país. La tristeza del encerramiento es reemplazada por “la solidaridad y la esperanza”, reflejadas en el clamor de aplausos nocturnos que se desatan cada noche, destinados a los héroes de esta pandemia: los trabajadores de la salud, de las fuerzas de seguridad y de otros trabajadores

En los momentos difíciles hay que aferrarse a la esperanza: la victoria llegará. Para los creyentes, Cristo nos invita a no tener miedo, y no podemos dejar que triunfe la desesperanza.

Pero la lucha se hace larga, la soledad parece abrumadora y, en determinadas personas y situaciones, llega el cansancio. Nuevamente, miramos al futuro, como quien desea tiempos mejores, como quien busca una ruptura entre las nubes para suspirar por un sol que parece descansar por más tiempo del debido.

Balance al día de hoy
España ha registrado en el último día 288 fallecidos por coronavirus, el dato más bajo desde el 21 de marzo -cuando hubo 324-, lo que supone un incremento de 1,3% respecto a ayer. La suma total de fallecidos desde el inicio de la pandemia es de 23.190. Los datos de hoy suponen 90 fallecidos menos respecto a los 378 que hubo ayer. Los positivos por PCR ascienden a 207.634, cuando ayer fueron 205.905. En cuanto a los nuevos curados, hay 129 menos que ayer: 3.024 frente a 3.353.
En Andalucía el número de ingresos hospitalarios. Ayer fueron 33, un 0,57% más, por lo que es el menor incremento de la serie tanto a nivel absoluto como relativo. En total han pasado por los hospitales 5.748 personas, de las cuales 716 han pasado por las unidades de cuidados intensivos. También ha sido el día con menos nuevos contagios notificados tras una prueba PCR, con sólo 71, un 0,6% más. En total han contraído la enfermedad asociada al SARS-CoV-2 11.774 personas en Andalucía, de los cuales se han curado 4.741. Ayer se alcanzó el récord absoluto de pacientes que han superado la enfermedad en 24 horas, con 446, un 10% más que en la jornada anterior. Andalucía es la comunidad menos afectada tras Murcia y Canarias, además de las ciudades autónomas. El ritmo de nuevos fallecimientos vuelve a ralentizarse por cuarto día consecutivo. Ayer murieron 14 personas como consecuencia del Covid-19, un 1,23% más. Es prácticamente la mitad de los decesos registrados el pasado domingo en la comunidad. En total han perdido la vida 1.145 personas en Andalucía.
La provincia de Sevilla no ha registrado en las últimas horas ningún fallecimiento por Covid-19, algo que no sucedía desde el pasado 20 de marzo, cuando en la provincia sólo se contabilizaba una víctima mortal. Se han registrado 29 nuevos positivos en las últimas horas, lo que eleva a 2.554 el número total de casos confirmados. De ese total, 1.102 personas han requerido su hospitalización, siete personas más que ayer, y 145 su ingreso en la UCI.
En Sevilla hay 155 personas hospitalizadas (13 menos que ayer), de las cuales 38 están en la UCI, lo que significa que tres personas han abandonado esta unidad donde están los pacientes más graves en las últimas horas.
El número de fallecidos no ha subido, se sitúa en 235 personas, mientras que otras 678 se han curado, lo que supone 40 personas más que ayer.
Personas haciendo cola, separados como está establecidos, solicitantes ayuda social.
¡Hasta la próxima, primero Dios!








domingo, 19 de abril de 2020

Morirse solo

Nacemos rodeados de ilusión, alabanzas y alegría rodeados de nuestras personas queridas. Al morir la ilusión se convierte en lamentos y tristezas en los que nos rodean en ese momentos y, para los creyentes, se convierte por la Fe a ese nuevo amanecer a la Vida definitiva. 
Nos definimos como seres sociales pues de otra persona nacemos y en una cultura crecemos. Y esa sociabilidad nos acompaña hasta la muerte. Podemos decir es una fiesta donde se reúnen todos los familiares, amigos y vecinos. Creo que es el último gran acto social de nuestra vida: la muerte. 
En las diversas culturas y sociedades existen costumbres ancestrales para evitar que quien termina su vida afronte ese trance en el abandono, y para que quienes compartieron su tiempo con esa persona no padezcan en adelante la sensación de haberla apartado en su final. 
Vemos en las películas norteamericanas que tras el funeral hay una fiesta en la casa del difunto. Y eso sucede en otros lugares. Aquí no es costumbre; aunque antes, cuando el velatorio se hacía en la casa del fallecido, se reunían familiares, amigos y vecinos, y se procuraba atender a estos con café, aguardiente y caldo de cocido con algún que otro dulce. Hoy los tanatorios son lugares donde se le da el último adiós al difunto y se expresa la cercanía a sus familiares. Quizás sea un poco más frío el ambiente con el que se rodea a la familia del fallecido, pero es la opción de la sociedad.  
El Coronavirus mata y mata mucho, pero está haciendo algo peor al impedir que muchas personas, enfermas o no de esta pandemia, puedan dar su último aliento arropando con su el calor a los suyos. Las medidas que la pandemia ha obligado a adoptar a los gobiernos, encaminadas a frenar los contagios,  a dar una salida a la acumulación de cadáveres y han derribado convenciones de tan profunda humanidad como la compañía en el lecho de muerte o las honras fúnebres, reduciendo cada fallecimiento a una cifra que se diluye en la estadística general. A esos datos asistimos, también influidos por las informaciones que se nos dan, pasivamente sin caer en la cuenta que esos números, extraordinarios, son personas concretas: padres, abuelos, hijos, amigos... 

Así, cada familiar, cada amigo perdido durante estas semanas no puede recibir homenaje alguno ni en el ámbito privado de sus allegados, ni tampoco en el público. Si la lucha contra el virus es una forma bélica, como han llegado a nombrarla, ha sido desprovista del componente ceremonial humano que pervive incluso en tiempos de guerra. Incluso parece ser que se quiere evitar todo acto o reconocimiento a los muertos por parte de la sociedad civil.  

Los que mueren, con nombre y apellidos, constituyen solamente una unidad ubicada matemáticamente en la evolución de una curva que se dibuja en las pantallas del ordenador y la televisión. 
De alguna manera para los familiares de los fallecidos no han cerrado página. Esto aumenta su desasosiego. ¡No es esa nuestra costumbre! Lo  harán cuando se celebre, en sociedad, dicha desaparición. Javier García, en El Diario de Sevilla, llama a esto la deshumanización de la muerte. 
He leído, y visto fotos, de cómo muchos sanitarios, conscientes de esta situación,  han agarrado las manos del que iba a fallecer hasta el momento en que espiraron. Entendía perfectamente lo que significa morir solo.

Mi semana
El lunes pasado por la mañana recibí una llamada del hospital Virgen del Rocío para que fuera al día siguiente a que me hicieran un TAC. En mi visita de marzo a mi hematóloga me lo prescribió. Y en menos de un mes, además de la Semana Santa por medio, me han llamado. Era para revisar los ganglios tras mis análisis de sangre realizados en febrero. Una vez más mi elogio al tipo de seguridad social de la que disfrutamos en España.  
La situación de confinamiento establecido por el Estado de Alarma me preocupaba, pues hay que tener una razón para salir de casa, y no tenía ningún documento que mostrar. La cita había sido por teléfono. 
Con mi atuendo para la ocasión, mascarilla y guantes, llegué sin problemas al hospital. La circulación era mínima tanto por la carretera como en las calles de Sevilla. También la Ciudad Sanitaria, curiosamente, no tenía el trasiego de otras ocasiones.

Como el confinamiento me cogió en San Nicolás,  era la primera vez que veía personalmente esa disminución de tráfico en una hora en la que circulación está normalmente más concurrida. Impresionaba. Así como ver a las personas portando mascarillas y guantes caminando por la ciudad o comprando en los supermercados.




Primavera
La primavera ya ha llegado. Hoy adquiere un significado especial todo aquello a lo que nos invita esta estación. Es la estación de la esperanza de que las cosas mejorarán después de empeorar, que el cambio esta a punto a de llegar y será hermoso. La primavera nos invita a la alegría, a la vida. 
Y la vida que se manifiesta en esta primavera, sin olvidar lo que he escrito más arriba, paradójicamente  no podremos disfrutarla, verla, tocarla, sentirla... Sólo tenemos la posibilidad de ser observada desde nuestras ventanas.
Y durante la semana he sido consciente que la primavera ha estallado. Tanto en las flores que tengo en las terrazas, como en las hojas que han nacido en los árboles de la ribera enfrente de mi casa o en los brotes de los pimientos que he sembrado para trasplantarlos al huerto. 

Datos de esta semana.
El motivo de escribir cada semana los datos de la pandemia, además de su función divulgadora, es el mantenerlo por escrito para el futuro. Algún día seremos más conscientes de lo que sucedió. 
El número de casos detectados en la provincia de Sevilla aumenta en 30 personas en las últimas 24 horas, dejando el número total de positivos diagnosticados en Sevilla en 2.329. Los casos activos en Sevilla y su provincia son 1.658 al descontar de los diagnosticados las víctimas mortales y las personas que han recibido el alta, descienden en dos personas. Los fallecidos en Sevilla con coronavirus pasan a ser 212, cinco personas más han muerto con la enfermedad en las últimas 24 horas. Las personas que han requerido ingreso en los hospitales sevillanos pasa a ser de 1.026, 10 personas más, mientras que el número de personas en las UCI es de 137. El número total de personas curadas en Sevilla es de 459. La cifra se ha incrementado desde la última comunicación en 27 personas.
El número de personas que han dado positivo en las pruebas del SARS-CoV-2 en Andalucía asciende ya a 11.425. Se han comunicado 221 contagios en las últimas 24 horas. Se han contabilizado hasta el momento 5.424 personas que han requerido hospitalización De las personas ingresadas, 687 casos han requerido pasar por las UCI andaluzas. El número de curados en Andalucía supera los 3.000 casos (3.116 personas). Las víctimas mortales en Andalucía con coronavirus son 967. El balance del día deja 27 víctimas en las últimas 24 horas entre las ocho provincias andaluzas. Esta cifra supone un incremento de un 2,8% respecto al último balance ofrecido. 
El número de muertos por la pandemia en España asciende a 20.453. La cifra total de casos se sitúa en 198.470 personas. Los muertos por coronavirus en España han caído hasta la cifra de 410, la más baja en el últimos mes. 
Pero no nos conformemos con estos datos. Los fallecidos, aunque baje su número, son muchísimos. A mi  parecer parece solamente una cifra neutral. Al no ver fotos de ataúdes, de entierros, de funerales, no entra dentro de nuestra memoria colectiva. No guardamos ninguna imagen.
Pero no. Son personas cuyas vidas se han visto truncadas por esa epidemia. Tuvieran enfermedades previas o no; fueran ancianos o jóvenes; murieran en residencias, en sus casas o en hospitales son miembros de familias que han sufrido y sufren su pérdida. Y son muchísimos, muchísimos.

¡Hasta la próxima, primero Dios!

domingo, 12 de abril de 2020

Días tristes e Inseguros

Semana de Esperanza


La esperanza está bien fundada. A los creyentes nada ni nadie nos puede convencer de lo contrario. Es Fe. 
Una fe que se centra en especial en el acontecimiento que hoy celebramos: la Resurrección de Jesús. Y estar confinado, sin otras actividades, ha hecho quizás que la vivamos, así como toda lo que celebramos en esta semana, de una manera especial. 
Creo que el ambiente a hecho que haya sido más íntima, más personal.
El hecho de estar confinados ha impedido que la Semana Santa se haya celebrado como de costumbre. 
No ha habido iglesias abiertas, ni procesiones, ni todo aquello propio de la semana santa. 
Nos hemos contentado saber que se celebraban los oficios pero en templos vacíos. Las imágenes que se han visto han sido espectaculares. Pero no era lo deseable. Nuestra esperanza nos invita a creer que esto tiene un final y que todo irá bien, pero tendremos que estar ahí para que sea lo mejor posible.

Nos sorprendió nuestra ignorancia.

El filósofo y sociólogo alemán Jürgen Habermas dijo, en declaraciones que publicó el diario Kölner Stadt-Anzeiger el 3 abril, que “nunca habíamos sabido tanto de nuestra ignorancia”, como ahora ante la crisis del coronavirus.
Nos cogió de sorpresa. No sabíamos nada de ese virus. No sabemos aún como tratarlo. La sociedad de la realidad virtual, sociedad nuclear, del conocimiento, de la información, global... con adelantos que hace unos años serían increíbles, resulta que no está preparada para atajar una pandemia. Quizás hemos obviado lo más cercano, y nos hemos olvidado de nuestra debilidad, para no poder hacer frente a una pandemia. ¿Qué no se ha sido capaz de prever esto? o ¿Es que no nos hemos preocupados? Total siempre mueren otros, y casi siempre, pobres e incultos. 
Quizás sea eso lo sorprenden de este mal: ataca a todas las clases sociales sin importar las diferencias étnica, lingüística, religiosa, social, profesional, etc. 
Pero Habernas dijo más: “Una cosa se puede decir: nunca habíamos sabido tanto de nuestra ignorancia ni sobre la presión de actuar en medio de la inseguridad”Según Habermas en nuestras sociedades complejas nos enfrentamos permanentemente a grandes inseguridades “pero estas aparecen de forma local y no simultánea y son resueltas en uno u otro subsistemas de la sociedad por expertosAhora en cambio la inseguridad existencial es global y simultánea y está incluso en la cabeza los individuos conectados a las redes de comunicación”, dijo. Cada individuo aislado es informado de los riesgos de la pandemia porque para luchar contra ella el autoaislamiento del individuo es la variable más importante en consideración de los sistemas sanitarios saturados”, agregó. 
Inseguridad. Palabra que se nos parece temible. Buscamos la seguridad. Pero ahora hay algo de lo que ninguna compañía aseguradora nos puede defender: perder la vida. 
Habermas, de noventa años, es uno de los filósofos más destacados de Alemania y es considerado miembro de la segunda generación de la llamada Escuela de Frankfurt, cuyos principales representantes eran Thedor W. Adorno y Max Horkheimer. La historia de la filosofía, según como la interpreta Habermas, lleva a la idea de la dignidad de cada individuo de la especie humana y a la igualdad de derechos entre todo ellos. Él expresó estas opiniones en la presentación de su último libro, “También una historia de la filosofía”. Gira alrededor de las relaciones entre las creencias y el conocimiento.
Además él manifiesta que  la inseguridad no sólo se refiere a la lucha contra la pandemia, también a las consecuencias económicas y sociales que son impredecibles. A diferencia de lo que ocurre con el virus, en lo relativo a las consecuencias económicas hay expertos que puedan estimarlas con seguridad. “Los economistas y los sociólogos tienen que tener cuidado con pronósticos imprudentes”, advirtió. 
“En el desarrollo de la crisis se ha visto algunos políticos que vacilan en basar su estrategia en el principio de que el esfuerzo del Estado por salvar la vida de todos sus ciudadanos debe tener prioridad frente al cálculo utilitarista de las consecuencias económicas que puede tener esa estrategia”, agregó.
Habermas, en la entrevista, sostiene que su libro puede arrojar luces a uno de los dilemas de la actual crisis que es tratar de compaginar la lucha contra la pandemia con el esfuerzo de minimizar las consecuencias económicas de las medidas restrictivas. “Eso es algo que no tiene nada de trivial como lo muestra la actual crisis”, dijo el filósofo al que me acerqué durante mis estudios de periodismo. Me alegro de que viva y que lo haga con tanta vitalidad.


 Personas afectadas por el virus 

En España se ha dado un leve ascenso de las muertes por coronavirus. El balance publicado por el Ministerio de Sanidad anuncia que este domingo de Resurrección los fallecimientos a causa de la covid-19 son 16.972, 569 más que ayer sábado. Los nuevos contagios hace que el numero total de afectado son exactamente 166.019 casos en todo el país, 4.169 más que el la jornada anterior. El incremento de los nuevos diagnosticados desciende en 661 pacientes con respecto al recuento del sábado, que sumó 4.830 afectados por el SARS-COV-2. Los pacientes que han vencido el virus son ya 62.391, 3.282 más que la jornada anterior. 
En Andalucía en las últimas 24 horas, ha registrado 7.369 activos, una cifra levemente más alta que la de 7.345 activos de ayer, los 7.382 del viernes y los 7.416 del jueves.
Los muertos a causa del virus que han quedado contabilizados en los registros oficiales han aumentado en 62 personas, un 8,4% más, lo que supone el mayor porcentaje en una semana,desde el pasado día 5.
En las últimas horas, 142 personas han necesitado ingresos hospitalarios y hay 294 nuevos casos detectados, lo que supone un incremento del 3%, el más alto desde el pasado domingo. El registro de positivos acumulados es de 10.006, lo que es un dato estadístico de valor menor por el motivo de la escasez de pruebas diagnósticas realizadas a la población hasta la fecha y la alta cantidad de contagiados que no presentan síntomas.
La provincia de Sevilla ha alcanzado en las últimas horas los 2.034 casos positivos en coronavirus, 87 más que los contabilizados ayer, en una jornada en la que se han registrado otros diez fallecimientos, con lo que el número de víctimas mortales desde que comenzó la pandemia se eleva ya a 169, según los últimos datos facilitados por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía.
De los más de dos millares de personas contagiadas, 955 han requerido su ingreso en un centro hospitalario -33 más que en la jornada de ayer- y 127 han tenido que pasar a la UCI, una más que ayer, mientras que el número de personas que han superado la enfermedad asciende ya a 247 personas, de las cuales 26 se han curado en las últimas horas, según ha precisado la Junta.
Quizás sea bueno dejar estas cifras, que son muy duras, por escrito para honor de los que nos dejaron y para que nos sirva de enseñanza a todos, ciudadanos e instituciones, para el futuro.
Días Tristes
En esta cuarentena Lucía Gil compuso esta impresionante canción. Su letra expresa el sentimiento con el que está viviendo el conjunto de la población en este obligado confinamiento.  Pero nos invita a la esperanza. No nos conformemos con leer la letra, busquemos la canción y escuchémosla.

Días tristes.

Nos cuesta mucho estar muy solos.

Buscamos mil maneras de vencer la estupidez.
Meses grises.
Es tiempo de escondernos,
Tal vez sea la forma de encontrarnos otra vez.
Pero son las ocho y has salido a aplaudir a tu ventana.
Me dan ganas de llorar,
Al vernos desde lejos tan unidos,
Empujando al mismo sitio.
Solo queda un poco más,
Volveremos a juntarnos,
Volveremos a brindar.
Un café queda pendiente en nuestro bar.
Romperemos ese metro de distancia entre tú y yo,
Ya no habrá una pantalla entre los dos.
Ahora es tiempo de pensar y ser pacientes,
Confiar más en la gente,
Ayudar a los demás.
Mientras tanto otros cuidan a los pacientes,
Un puñado de valientes
Que hoy tampoco dormirán.
Pero son las ocho y has salido a aplaudir a tu ventana.
Me dan ganas de llorar.
Al vernos desde lejos tan unidos,
Empujando al mismo sitio,
Solo queda un poco más.
Volveremos a juntarnos,
Volveremos a brindar.
Un café queda pendiente en nuestro bar.
Romperemos ese metro de distancia entre tú y yo,
Ya no habrá una pantalla entre los dos.
Y después de pasar la cuarentena,
Habremos hecho puente que unirá
Mi puerta al empezar la primavera
Y la tuya que el verano me traerá.
Volveremos a juntarnos,
Volveremos a brindar.
Un café queda pendiente en nuestro bar.
Romperemos ese metro de distancia entre tú y yo.
Ya no habrá una pantalla entre los dos.

 Esta foto la hice al comenzar este año.
¡Qué nada ni nadie nos borre nuestros deseos,
ni nos quite la Esperanza ni la Alegría! 

¡Hasta la próxima, primero Dios!

Capilla de los marineros. Sede de la hermandad del Cristo de las Tres Caídas
y de la Esperanza de Triana. 

domingo, 5 de abril de 2020

Resistiré

Seguimos y seguiremos confinados
Esto sí es una anormalidad. En Sevilla el Domingo de Ramos es uno de los días, si no el que más, más celebrado por sus ciudadanos. Las calles se ponen de bote en bote siendo los niños en gran parte los protagonistas. Y nos vestimos de fiesta. 
Una fiesta para nosotros y para los otros. La ciudad llena de turistas de otros sitios de España y del extranjero. Se saben quienes son porque no van vestidos para la ocasión. 
Semillero de tomate, berenjena y
pimientos para trasplantar
cuando crezcan. 
Este año será diferente. Estará en nuestro pensamiento lo que no hemos podido celebrar. No saldrán las procesiones que inauguran la semana santa oficial. Todo será distinto. Eso sí habrá una semana santa más íntima, más profunda.
Y como todos pensábamos el confinamiento no terminará después de Semana Santa. El gobierno ha aprobado, y el Congreso de los Diputados aceptará, la amplitud del mismo hasta el 26 de abril.
La vida a mi alrededor se desarrolla con una actitud ejemplar al cumplir el confinamiento con rigor. Se cumplen todas las normas. Personalmente salgo sólo una vez a la semana y aprovecho para ir a la tienda, a la farmacia, a la pescadería. Y con todas las protecciones. 
Sigo manteniendo las relaciones con familiares y amigos a través del teléfono y de internet. Es una manera satisfacer la necesidad de saber cómo están y sentir su cercanía. 
Esto me pone en contacto con mis amigos conozco también el estado que está la pandemia en otros países y las medidas que están siguiendo en los mismos. Y cómo ellos la viven y cómo les afecta.
Esta es la imagen del Parque Central de Quezaltenango.
Una ciudad de Guatemala que cumple el confinamiento.

Solidez del "núcleo" personal
Nadie habría previsto esta situación en la vida. Y eso se observa en todo el mundo. Aún nos quedamos asombrados de lo que está pasando en nuestras vidas y a nuestro alrededor. Parece un película en la que el mundo se ha parado o se ha desviado de su curso normal. Y nosotros somos protagonistas en la que no nos han dado a leer el papel de jugamos.
Ello nos ha llevado a que nos quedemos en nuestras casas. A estar solos o con nuestras familias. Lo que hace que  giremos alrededor de nosotros mismos. Y esto se puede vivir de muchas maneras. En estos casos es importante la solidez de nuestro "núcleo" personal. 
Será más fuerte y saldrá más fortalecido el que tenga un mejor dominio de sí mismo y una alta madurez personal. Además de ser capaz de superar las circunstancias para que estas provoquen solo unos efectos mínimos.
Ante el riesgo que acecha a cada miembro de sociedad de creer que debemos "estar bien sensiblemente", en esta situación actual esto nos aboca a no poder tener aquello que se anhela y por tanto a no encontrarse bien dentro de si. 
Por eso es necesario tener algo más de profundidad en nuestro crecimiento personal. Saldrán fortalecidos de todo esto aquellos que tengan "lucidez", que aporta confianza, seguridad y despliegue de las propias capacidades; "solidez", por la que pasamos de ser esclavos de nuestros miedos y necesidades a ser personas erguidas en su dignidad y "madurez" afectiva, que es autonomía, valoración, respeto y  ayuda al otro.
(https://www.enriquemartinezlozano.com/wp/html/compromisosocial.htm)

Sanitarios contagiados
Teníamos el convencimiento que nuestra sanidad era una de las mejores del mundo. Hoy algunos dicen que eran los médicos. Y es posible. Pero el conjunto de la sanidad en España es bueno, pero como todo mejorable.
La pandemia ha sido impresionante y ha barrido muchas expectativas. Ha atacado al corazón del sistema que se podría atacarle. 
Son muchísimos los médicos y personal sanitario en general que se han contagiado y doce han fallecidos. Hoy la directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, María José Sierra, ha detallado que 12.298 profesionales sanitarios han dado positivo por coronavirus desde el inicio de la epidemia en España, lo que representa el 14,4 por ciento del total de contagiados (85.195). 
Batas hechas con bolsas de basura.
Esto nos dice mucho y bueno de la disposición del personal sanitario a hacer su trabajo por encima de sus intereses personales, de su salud. Lo que ha provocado el reconocimiento de toda la sociedad española que cada día a las ocho de la tarde los aplauden desde los balcones.
Los hospitales de toda España no estaban provistos de suficiente material de protección ante la magnitud de la epidemia que se ha presentado. Además, a varias semanas de esta situación, aún no han llegado a los hospitales en cantidad suficiente. 

Últimos datos de este Domingo de Ramos
Mapa de la provincia de Sevilla. En rojo los municipios
 donde hay personas contagiadas.
El número de personas que han dado positivo por Coronavirus en la provincia de Sevilla ha ascendido en las últimas horas a 1.602 personas, lo que supone 67 más que el día de ayer. 
De ese total, han requerido su ingreso en un centro hospitalario un total de 747 personas (35 más que ayer) y las que han precisado de la UCI asciende ya a 100, lo que supone 32 más de las que había ayer. Por ahora en la localidad donde vivo, al día de hoy, ninguna persona ha dado positivo al virus.
A nivel andaluz, se contabilizan 8.301 positivos, 4.107 hospitalizados y 474 en UCI, mientras que el número de fallecidos se eleva ya a 470. Por el contrario, la cifra de personas curadas es de 665. 
Ellas, hermanitas de la Cruz, no necesitan mostrar su motivo para estar en la calle.
Vienen de cuidar a ancianos en sus casas como lo hacen todo el año.
Con mascarillas, con la distancia de preocupación,
esperando el bus público para volver a su convento.
Ejemplo para todos.
El coronavirus en España registra a día de hoy 12.418 fallecidos, 130.759 contagiados, 38.080 curados y 6.861 enfermos en la UCI. España ha registrado 674 muertes por coronavirus en las últimas 24 h, la cifra más baja desde los últimos 8 días.
Quizás aprendamos la lección de lo que estamos viviendo, así como lo que pasa en Italia, pasó en China. Hay países que la pandemía llegó tarde pero que están teniendo cifras muy importantes de contagiados. 
Así que mientras esto dure: "Quedémonos en casa".

Kale

Mi vecino Antonio me sorprende con productos de su huerta. Entre ellos el otro día me regaló una lombarda, producto que no había comido mucho y nunca había cocinado.
Ayer vino con unas hojas, parecidas a espinacas o acelgas, que resultaron ser otra cosa totalmente diferente. Hoy me ha dicho su nombre: Kale
El Kale es una planta que procede de la familia cuyo nombre botánico es Brassica oleracea, y se caracterizan por poseer hojas de color verde que son bastante carnosas. En dicha familia encontramos las conocidísimas coliflor, col, repollo, brócoli y coles de Bruselas.

Las propiedades nutricionales del Kale son de lo más completas que se pueden encontrar en un vegetal. De ahí que su uso esté muy recomendado en todo tipo de dietas, especialmente en las veganas, de adelgazamiento y las indicadas para bajar el colesterol malo. Muy rico en calcio por lo que es un aliado excelente para prevenir la  osteoporosis. Presenta una cantidad de hierro mayor que las carnes denominadas rojas, es decir, aquellas que son de vacuno. Este mineral resulta imprescindible para la salud, ya que interviene en la formación de enzimas, hemoglobina, crecimiento celular, movimiento del oxígeno y para que el hígado funcione correctamente. Además, es un gran aliado contra el cansancio y la anemia. Tiene un alto contenido en vitamina C y previene la coagulación sanguínea. 

También es una gran ayuda para evitar el deterioro neuronal, lo que resulta muy útil en la prevención y tratamiento del Alzheimer. Es muy importante para la prevención de enfermedades orales y pulmonares, incluido el cáncer. También mantiene en buen estado la salud ocular, las mucosas, la piel, etc.
y sirven de gran ayuda en la prevención del desarrollo de enfermedades cancerígenas.
Potencia el buen humor y resulta de gran ayuda para reducir la inflamación en afecciones como la artritis. Además, sirve de gran ayuda para aliviar el asma y las enfermedades que son autoinmunes. Su contenido en fibra es muy alto. 


También tiene contraindicaciones. Hay que tener precaución en algunos casos muy específicos en los que su consumo no está recomendado. Cuando se toman medicamentos anticoagulantes o tener  colon irritable. Si se tienen problemas de vesícula biliar o de riñón. Por último, si se padece tiroides, puesto que interfieren en el correcto funcionamiento de la glándula tiroidea.


¡Hasta la próxima, primero Dios!

¡Siempre abiertos a la esperanza y a la vida!
Y resistir, como dice la canción himno de esta crisis sanitaria,
porque la voluntad es lo que anima a conseguir la meta.