domingo, 29 de agosto de 2021

Triángulo Renacentista

Baeza
Hotel Puerta de la Luna

A finales de junio pude realizar una visita a Baeza y Úbeda que la pandemia no me posibilitó realizar en el mes de junio del año pasado. Así que ha estado pendiente durante todo un año, formando parte de mis deseos a realizar cuando fuera posible.
Me alojé en una mansión restaurada del siglo XVII y rehabilitado como Hotel, rodeado de edificios renacentista. Mi estancia en él ha sido parte del agradable recuerdo que mantengo de este viaje. Muy bonito y cómodo, con habitaciones grandes, a tres pasos de la catedral, ha sido un sitio perfecto.
Durante el período de gran crecimiento demográfico y económico que supuso la mayor parte del siglo XVI , y aún en parte del XVII, Baeza construyó sus edificios públicos y administrativos con alto sentido de capitalidad y con la más alta dignidad, conformando así, junto con las construcciones eclesiásticas, un tejido urbano caracterizado por una monumentalidad que ha dado a la ciudad un encanto especial a los ojos del visitante.
A mediados del XVI la población de Baeza duplica ya la del siglo anterior y su riqueza agrícola, ganadera, industrial y comercial potencia una pequeña nobleza que quiso proyectar su status social tanto a través de la monumentalidad de sus casonas como de los edificios públicos desde los que regía colectivamente la vida de la ciudad; los mismos que hoy dotan de esplendor y encanto a la misma.

La Catedral de la Natividad de Nuestra Señora es la catedral renacentista de Baeza. Fue la sede del obispado de Jaén desde 1227 hasta que la sede episcopal se trasladó a Jaén en 1249. Se ubica en la plaza de Santa María, donde se encuentran entre otros monumentos la Fuente de Santa María y las Casas Consistoriales Altas. Entre las catedrales andaluzas donde aún se celebra el culto católico es la de más larga trayectoria histórica. En 1529 comienza la edificación de una nueva catedral plateresca de tres naves y bóvedas de crucería, que acabó desplomándose en el año 1567. Durante esos años, y bajo la dirección de Ginés Martín de Aranda, se reedifica la torre en 1545 y se construye la capilla de San Miguel en 1560. Finalmente, gracias al mecenazgo del obispo Francisco Delgado López se dispone su reconstrucción, y el diseño del nuevo templo quedó bajo la dirección de Andrés de Vandelvira, el más prestigioso arquitecto renacentista de la comarca. De este modo irrumpe en el edificio el nuevo estilo arquitectónico.
Pasear por sus calles, descubrir sus edificaciones en el silencio de la noche, contemplar sus inmensos campos de olivos, es un encanto para los sentidos. Me encantó la vista a la Catedral o la pequeña Iglesia de la Santa Cruz o el antiguo seminario o el palacio de Jabalquinto.

Baeza y Machado
Instituto Santísima Trinidad actual denominación del Instituto en el que impartió clases de francés Machado.
La estancia de Antonio Machado en Baeza (1912 - 1919) se considera una de las etapas literarias más prolíficas del autor de Campos de Castilla, a la vez que –en lo personal– como un intento de sobreponerse a la reciente desaparición de su joven esposa, Leonor; fallecida unos meses antes de llegar a la ciudad.
Aula donde impartía clase.
Encuentra una ciudad, que acogedora, la ve alejada de la cultura, con muchos analfabetos y con la mayoría de los habitantes, jornales, con una situación de pobreza absoluta. Estuvo siete años como profesor de francés en el Instituto desde 1921 a 1929. Después marchó a Segovia. Pero la ciudad le guarda un añorado recuerdo. El instituto, su clase, su monumento, su calle... nos habla bien de ello. 
Y será una ciudad y un paisaje que, cuando se vaya, siente sin embargo que echará de menos:
"¡Campos de Baeza,
soñaré contigo,
cuando no te vea!"
Estatua sedente de Antonio Machado en la calle San Pablo.


Úbeda
La ciudad, junto a la cercana Baeza fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco el 3 de julio de 2003, debido a la calidad y buena conservación de sus numerosos edificios renacentistas y de su singular entorno urbanístico.
Como ciudad musulmana, se rodeó de más murallas defensivas y se convirtió en una de las ciudades de mayor importancia de Al-Ándalus, debido a su artesanía y comercio. Así llegó a convertirse en un rico e importante bastión que poseer. Tras muchas tomas de castellanos y árabes, en el año 1233, Úbeda es definitivamente conquistada por Fernando III de Castilla tras seis meses de largo asedio, convirtiéndose en ciudad realenga. Pero ello, a pesar de las prebendas que recibiría por su cercanía al reino de Granada, no le dio estabilidad sucediéndose enfrentamientos entre sus habitantes. En 1506, por orden real, se decidió destruir murallas y baluartes.
La paz, tras la reconquista de Granada, y el desarrollo económico lleva consigo un aumento demográfico, alcanzando la ciudad una población de 18 000 habitantes, siendo una de las más populosas de toda España.
Especialmente destacable es el papel de Francisco de los Cobos, secretario del Emperador. Con él entra el gusto por el arte en Úbeda, y como si fuera una pequeña corte italiana, de manos del arquitecto Andrés de Vandelvira y sus seguidores, Úbeda se llena de palacios. Su sobrino, Juan Vázquez de Molina, secretario de Estado de Carlos I, y de su hijo, Felipe II, continúa lo iniciado. En toda Úbeda arraigan fuerte las corrientes humanistas del Primer Renacimiento. En 1526 el Emperador Carlos visita la ciudad y jura guardar los privilegios, fueros y mercedes concedidas a Úbeda.

La Sacra Capilla del Salvador del Mundo es un templo construido bajo patrocinio de Francisco de los Cobos como Panteón anexo a su palacio de Úbeda. La compleja decoración escultórica de emblemas y escudos nobiliarios de la fachada principal y del interior (que contrasta con la rancia austeridad hispánica de palacio, de sobriedad castellana extrema, en la cercana calle de Francisco de los Cobos), encierra un simbolismo funerario que conduce a la finalidad del espacio centralizado de la cripta acogida en una grandiosa y simbólica rotonda de forma circular, la más perfecta para expresar la Unidad o esencia infinita emanada de la uniformidad y Justicia de Dios, según la tratadística arquitectónica renacentista (Palladio).


El altar mayor está presidido por un retablo de madera de Alonso Berruguete, que representaba la Transfiguración.

Cerámica El Tito
Francisco Martínez Villacañas, conocido como Paco TITO, es alfarero y escultor. Junto con su hermano, el también alfarero Juan Tito, es un exponente de la cerámica ubedí, manteniendo técnicas ancestrales y utilizando uno de los pocos hornos de tipo árabe que quedan funcionando en España.​
Tuve la suerte de conocer su taller, (extramuros de la ciudad) y adquirir una de sus producciones, "cuyo colorido verde es una auténtica obra de arte, que sus sucesores no han podido repetir" (palabras exacta que dijo una de sus hijas en el momento de comprarla.
Su taller alberga también el Museo de alfarería "Memoria de lo Cotidiano", inscrito desde 2007 en el Registro Andaluz de Museos de la Consejería de Cultura y Punto de Interés Artesanal de la Junta de Andalucía.​

Sabiote
Sabiote es un municipio de Jaén, situado en la comarca de La Loma. Se trata del tercer vértice del llamado «triángulo renacentista de La Loma», cátedra del mejor renacimiento junto con Baeza y Úbeda. Sus casas y calles conservadas y adoquinadas, salpicadas de casonas blasonadas, casas encaladas y edificios amplios y modestos. El castillo se encuentra en un extremo de la muralla, sobre las alturas, donde termina el núcleo urbano de Sabiote.

Lamentablemente, el castillo fue expoliado y volado por las tropas napoleónicas durante su ocupación, por lo que interiormente sólo queda el esbozo de lo que fue una destacada obra de arte.

Tiene un acusado carácter militar y un sistema constructivo abaluartado con torres pentagonales en ángulo, troneras y saeteras, todo ello de acuerdo con los entonces modernos modelos italianos de arquitectura militar. Es el ejemplo más antiguo de los castillos de modelo castillo-baluarte renacentista que se conservan en la actualidad. A sus puertas se encuentra el valle del Guadalimar y los horizontes de Sierra Morena y Sierra Mágina, confirmando la importancia militar que este paraje tuvo como lugar privilegiado desde la Edad de Bronce.

Destacan de su enorme fábrica su gran fachada renacentista de sillería y cantería, recorrida por los escudos de armas de los fundadores, y las grandes torres pentagonales. Su interior palaciego y renacentista, se articula en torno a varios patios.

Iglesia Parroquial de San Pedro. Reedificada en el siglo XVI con trazado de Alonso Barba, discípulo de Vandelvira. Su portada norte es de estilo gótico isabelino, pero en la sur o Puerta del Sol predomina el plateresco. Un gran arco en esquina sujeta todo el peso del monumento en su parte sur. La construcción comenzó en el año 1500 y se construyó sobre otro templo que fue derribado. ​
En 1577 Alonso Barba se hizo cargo de las obras ya iniciadas. El proceso de edificación se extendió durante buena parte de las centurias del quinientos y seiscientos y, por falta de recursos económicos, la parroquia no se terminó en 1591. En esa fecha el templo solo incluía sus tres naves.
En la parte superior de la fachada norte se encuentran los escudos de armas del obispo de Jaén de la época. Es una fachada de estilo gótico flamígero, frente al estilo plateresco de la fachada sur conocida como del Sol de Mediodía. Fue declarada Monumento Nacional en 1972.


¡Hasta la próxima, primero Dios!


Algunos me han preguntado dónde iba a ir de vacaciones en verano. Bueno, excepto este pequeño viaje que duró cuatro días, lo que me gusta es estar en mi casa, disfrutar de uno de los periodos más alegres de San Nicolás: el verano. Con su playa fluvial, los chiringuitos, las visitas de innumerables familiares y amigos, es una oportunidad para disfrutar de una clima benigno. El resto del año ya sabemos que hace frío. Y eso me ha impedido tener tiempo suficiente para subir crónicas al blog. Hoy, cuando se han ido los últimos familiares, me he puesto a terminar una que tenía previsto subir el 6 de agosto. Y ahora tengo quince días para ponerme al día. 

lunes, 2 de agosto de 2021

Tranquilidad

Estar con el agua hasta el cuellos suele decirse para describir situaciones comprometidas, cuando nos encontramos en apuros o estamos presionados por gran cantidad de problemas. Esta tarde, estando en el agua, me descubrí con el agua hasta el cuello, pero no significaba nada de lo anterior. 
Desde mi posición, sentado en el yacusi, veía los álamos del bosque de galería del río Galindón por encima de mi tejado. Se movían sus ramas superiores movidos por la suave brisa con la que nos ha regalado el día de hoy. El agua estaba tranquila saliendo por el rebosadero del mismo. Se respiraba una paz increíble. Ese tiempo en el que me mantengo quieto dentro del agua se alarga hasta que dejo de oír el lejano sonido del motor que hace pasar el agua por el calentador en un circuito cerrado. ¡Había pasado una hora!
Ese momento, único y repetido a los largo de los meses de verano, es el momento ideal para la contemplación del maravilloso entorno que me rodea lo que me invita a una sincera acción de gracias, de repasar acontecimientos que he vivido o que afectan a otras personas que me rodean y analizar los objetivos y tareas a corto y a mediano plazo en los que voy a emplear mi vida. Salgo del agua con una gran sensación de tranquilidad y continúo con algo que me satisface mucho: regar el huerto, los arriates y las macetas.
La felicidad es disfrutar de todos los momentos diarios que nos regala el Dios de la vida y vivirlo como si fueran super extraordinarios.

 ¡Hasta la próxima, primero Dios!