viernes, 31 de diciembre de 2021

Veía burbujas

Veía pompas de jabón, desde mi mesa en el café del parque central, volando por la calle. Yo, desde la mesa del café, estaba absorbido por lo bonita que era la vista. Al fondo se veía la pequeña puerta abierta de la catedral.

¡Feliz día! Le oigo decir a Pheter al traerme mi chocolate. Y veo que le esta haciendo una foto al vaso del capuchino que él había pedido en la barra mientras yo elegía esta mesa, la mía cada vez que vengo a Antigua.
Tomando el chocolate pasa un vendedor tocado una flauta. !Amigo, a buen precio! Me ofrece la flauta. ¡Qué más quisiera yo tocar la flauta! Le respondo. 
Cuando veo pasar otra vez a la señora que vendía producto típicos, a la que antes de entrar en  el café le había dicho: ¡Señora no sé si habrá vendido mucho, pero esta usted guapísima!" A lo que ella me dio las gracias.
Aura, que así me dijo que se llamaba, se paró donde estábamos nosotros. ¡Encantadora! Y nos reconoció. Estuvimos hablando con ella sobre cómo iba la venta, lo duro que era el trabajo de vender productos típicos, que vivía en otro pueblo alrededor de Antigua... Y se fue.
Había puesto Pheter el "vuelto" encima de la mesa. Y le dije que lo tomara para comprar pasteles, algo que él había insinuado.
"Ve por pasteles que mañana será el último día en que nos veamos."
Y el responde: "Hasta..."
"Ese es el problema, que no sé si habrá un hasta", le respondo. 
En un instante repaso mi vida y mi futuro. ¿Quién lo puede saber...?

¡Hasta la próxima, primero Dios!

Como realizo esta crónica el último día del año deseo a todos los que lean está crónica feliz año 2022.
La felicidad no es algo externo que se nos vaya a dar desde no sabemos qué o quién.
La felicidad es algo que esta en nosotros.

¡Qué seamos felices haciendo felices a los que nos rodean! 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario