Romería de San Diego

San Diego nació en San Nicolás del Puerto el pueblo en el que vivo desde 2017. Es un pueblo que apenas pasa de seiscientos habitantes de derecho. Durante los días normales creo que apenas vivimos unos cuatrocientos, casi la mitad mayores de sesenta años. 

Setenta y seis son ya las romerías que se celebran de San Diego. Y, aunque es relativamente  moderna, siempre he manifestado que la romería parece sacada de un libro del siglo XVIII. Ahora han habido algunas modificaciones debido a las nuevas legislación referente a cuidado del medio ambiente y de pertenecer al Parque Natural de la Sierra Norte de la provincia de Sevilla, pero el estilo continúa.

La imagen de san Diego baja de su ermita el domingo primero de mayo a la parroquia de San Nicolás del Puerto. El segundo domingo sale de la parroquia por la mañana rodeada de los romeros. Este año, tras la misa en la plaza del pueblo, delante del Ayuntamiento, desfilaron carrozas y jinetes delante del santo. La ermita se encuentra en un paraje propiedad de la hermandad, particularmente bello. Esta lleno de encinas.

Después empieza a bajar la calle Real rodeado de paisanos y otros procedentes de otros pueblos vecinos para comenzar la ida a la ermita. Una cosa que sorprende a éstos es que el paso es "danzado" por los costaleros. Prácticamente todo el recorrido es así. Y hay momentos, como la entrada en la ermita, que se hace particularmente especial.

Como dije antes, el lugar donde se encuentra la ermita es magnífico. Es una especie de valle en el que la ermita se encuentra en la parte central y en alto. Todo él es un encinar. Y las encinas es el sitio donde se reúnen familias y amigos. 

La convivencia, los cantos, la comida y bebida que cada participante aporta, hacen posible un encuentro que se desarrolla hasta que se hace de noche. Este año han participado mis hermanos Mateo y María José en la romería. Un día feliz para todo el pueblo y para los que se acercaron a él.

¡Hasta la próxima, primero Dios!