sábado, 24 de abril de 2021

Paseos





Pasear, caminar, es algo que estoy realizando con más o menos asiduidad. Es algo que me produce mucha felicidad física y mental. He buscado información sobre cómo lo debo hacer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a las personas adultas dedicar "como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física vigorosa cada semana, o una combinación equivalente". Por lo tanto, los 10.000 pasos a 5 km/h cubrirían, en un solo día, dos terceras partes de estos requerimientos semanales. Si se cumple esa rutina los siete días de la semana, el objetivo mínimo de la OMS se habrá casi quintuplicado.
Esto es lo que intento hacer. A la semana voy haciendo, si el tiempo lo permite, unas dos salidas de dos horas cada una.
Esto viene a ser superior a los 22 minutos al día todos los días (o 30 minutos cinco días a la semana) que recomiendan los estudios. Así nuestro cuerpo se empieza a notar la diferencia. Y no solo a corto plazo ya que otra de las conclusiones a las que se llegaron en el estudio referido fue que las personas que cumplían estas pautas tenían un 20% menos de riesgo de morir que aquellos que no se movían.
En cualquier caso, se debe recurrir también al sentido común. Los 10.000 pasos no solo se pueden hacer con mayor o menor velocidad, sino que el ejercicio físico que representan es diferente entre personas de distinta estatura, o entre hombres y mujeres, o entre alguien que practica deporte con regularidad y alguien con un tipo de vida sedentario, o entre jóvenes y adultos mayores. Lo fundamental, en cualquier caso, es evitar el sedentarismo y ponerse en movimiento.
Caminar -a diferencia de correr, que presenta el riesgo de lesiones diversas- no tiene contraindicaciones, y hasta el cerebro se ve favorecido. Según un estudio de la Universidad de Stanford, caminar mejora la creatividad. No por nada, para pensadores como Nietzsche, Rimbaud y Rousseau caminar era una técnica para pensar, y Walt Whitman hablaba de "caminar como una expresión del rechazo a una civilización corrupta, contaminada, alienante y miserable". Otro motivo para dejar los asientos y lanzarse a andar por los caminos.
Eso sí, el ritmo al que se haga es también importante. Se recomienda caminar a un paso medio-alto, ya que también se ha demostrado que este ritmo es el más adecuado no solo para vivir más sino que es la única manera de que nuestro cuerpo queme calorías. No obstante, se aconseja empezar a un paso tranquilo e ir aumentando de manera progresiva. De esta manera no solo nos iremos habituando al ritmo, sino que además evitaremos lesiones.
Otra cosa que podemos hacer también es salir a caminar después de comer y esa es, en este tiempo primaveral lo que intento hacer. Se ha demostrado que un paseo de 15 minutos tras la comida ayuda a bajar el nivel de glucosa en sangre, lo que puede prevenir futuros casos de diabetes y mejorar el control de quienes lo padezcan.


¡Hasta la próxima, primero Dios!



miércoles, 21 de abril de 2021

Tareas en casa



Pedirme que haga ciertas tareas manuales es pedirme algo casi imposible. No soy un dotado en este aspecto. Nunca lo fui. A excepción de las tareas de jardinería, cocinar, pintar y pocas cosas más fáciles, las otras me están negadas.

Desde hace unos años, y por estar viviendo en la casa de San Nicolás, he tenido que hacer algunas tareas inimaginables para mí. Muchas veces no me funcionan y, como ahora es fácil pedir ayuda a través de las fotos de lo que he hecho, me corrigen a distancias. Sobre todo cuando descubres que los cables tienen color no sólo para que sea más bonito. Es que tienes que conectarlos según el color. 

Gracias a la donación que me hizo María Eugenia de unos bancos para mis azoteas, me propuse arreglarlos. Para ello pregunté qué hacer. El proceso fue: decapar, pasarle el cepillo de alambre, lijar, reparar los huecos con masilla de madera, volver a lijar, pintar con el cubre poros y, por fin, ponerle el barniz. 



Algo que tengo a mi favor es que no lo tengo que hacer en un tiempo determinado. Así que lo hice poco a poco. El resultado mereció la pena. Y en todo momento pensando en mi querido amigo Antonio al que los bancos pertenecían.

¡Hasta la próxima, primero Dios!


La jardinería sí es algo que se me da más fácil

Y otras de mis tareas: las conservas, mermeladas, licores.

martes, 20 de abril de 2021

Visitas

Cristina, Jesús, Helena y Javier.

He estado bastante tiempo sin salir del pueblo. A veces porque no se podía por el confinamiento perimetral del municipio, otras porque lo estaba el lugar donde quería ir, y otras, simplemente, por que no me apetecía. Estoy bien a gusto en mi casa. 

Carmen y David.

Y aunque echo de menos el contacto con la familia y amigos, parte de estos han venido a verme. Ha sido un verdadero placer. Amigos de todas las edades y de distintos sitios.

La amistad no exige un encuentro cada cierto tiempo. Cuando existe. el tiempo se minimiza y parece que fue ayer cuando nos vimos por última vez. Nos ponemos al día de nuestras vidas y afianzamos nuestro cariño mutuos.

Con la familia.

Unos se han quedado a dormir aquí, otros han venido sólo un día. ¡Da igual! Lo importante es que valoro mucho el gesto de que hayan venido a pasar un tiempo conmigo.

Cisco, Sixto y Eduardo.

A veces las visitas están programadas. Tal día a tal hora. Algunas tienen que ser pospuestas porque ya otros van a venir.  
Charo repitió.
Y otras llegan inesperadamente. San Nicolás se ha convertido en un sitio de moda. Al no poder salir de la provincia por el confinamiento, muchos sevillanos nos visitan. Nuestros monumentos naturales, la distancia de la capital, el ser sierra y tener sitios para recorrer a pie... son buenos motivos para acercarse al pueblo. Estos últimos domingos han sido demasiados y la vía verde es la calle Sierpe. 
Y los que me conocen me llaman para estar con ellos. O están aquí con familias y amigos y me llaman para juntarnos. 
Y otros son asiduos pues, al vivir cerca, las posibilidades son muchas. Y no importa tanto la hora, ni el día.
Cesar, Darío, Javi y Pilar la fotógrafa.

Valgan   estas   fotos  para  mi   agradecimiento, aunque  no están  todos los  que  han  venido. A veces se me olvida hacer fotos o los que las hacen no me las mandan.

             ¡Hasta la próxima, primero Dios!


Alín y Ester con su familia.

lunes, 19 de abril de 2021

Beneficios de vivir en contacto con la naturaleza


Levantarte y ver a través de la ventana este paisaje es algo que te alegra todo el día. Hoy me he levantado pensando lo bien que me encuentro en la casa del pueblo. Y aunque en mi domicilio de Sevilla capital me encontraba en una situación agradable - muchos árboles, calles y plazas peatonales, con un parque urbano al lado y sin una importante contaminación - no es lo mismo.
Y  entonces pensé en cómo nuestro entorno influye en nuestra manera de ser, en nuestros hábitos y nuestra capacidad de disfrutar. Y comencé a interesarme por esta cuestión.
Así encontré una reflexión del Doctor Cañadas Bustos que me gustó. Se basan en estudios de Organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Instituto para la Política Ambiental Europea (IPAE) en los que se recogen los datos y las conclusiones obtenidas al efecto de vivir en contacto con la naturaleza. (Salud.Mapfre.es)
En ella manifestaba que los beneficios para la salud de los espacios naturales son múltiples, incluyendo varios aspectos: el físico, el mental, el social y el ambiental. Son espacios en los cuales se pueden desarrollar actividades deportivas al aire libre, lugares donde recuperarse de la fatiga mental, espacios que conceden oportunidades para el ocio familiar y entornos ambientalmente valiosos y beneficiosos para nuestra salud.
Entre estos beneficios me interesó el que decía explícitamente que la exposición habitual a la naturaleza tiene un efecto positivo sobre el estado de ánimo. O sea que las intuiciones que siempre has pensado que existía en este entorno se ha demostrado "científicamente" que es verdad. Que ayuda a la concentración, a la autodisciplina y al estrés mental.  Ello lleva al mantenimiento del bienestar cotidiano.
Entre otros también ayuda a la reducción de la exposición a contaminantes atmosféricos, a la disminución del estrés acústico, dado que la vegetación impide la propagación del ruido al absorberlo o difractarlo y a la disminución de los niveles de tensión arterial, frecuencia cardíaca y cortisol en sangre.
Y esto es así, pienso yo. Un paseo por el monte, caminar por la orilla de una playa, tumbarse sobre la hierba a ver las copas de los árboles, el vuelo de los pájaros o las estrellas… El contacto con la naturaleza tiene un efecto terapéutico. 
Para insistir más, un estudio realizado por la Universidad de Michigan (fundacionsanrafael.es), sostiene que la naturaleza capta la atención “de forma ascendente”. Esto ayuda a reponer las habilidades de atención dirigida de arriba abajo. Este análisis sirvió para demostrar el primero de los 5 beneficios que la naturaleza produce en tu salud que te contamos hoy:
1.Incrementa la concentración y la memoria. 
2.Reduce del estrés. El estrés tiene múltiples manifestaciones en nuestra condición física, como el insomnio o la hipertensión. 
3.Combate la depresión y la ansiedad. Precisamente por el efecto que vivir al aire libre produce en la secreción del cortisol, pasear en la naturaleza mejora el estado de ánimo en general. El ejercicio al aire libre también mejora la calidad del sueño. Y dormir bien es fundamental para mantener un buen estado de salud.
4.Protege la vista. 
5.Mejora la esperanza de vida. Otro análisis de la Universidad de Harvard demostró que la tasa de mortalidad se redujo un 12% entre mujeres que vivían cerca de entornos verdes frente a otras que no. El estudio excluyó de las causas de muerte las accidentales y obtuvo mejores resultados en enfermedades respiratorias y muertes por cáncer.
Si a estos efectos unimos que la exposición al sol ayuda a sintetizar la vitamina D y ésta a fijar el calcio en los huesos, es evidente que el contacto con la naturaleza es una vacuna para mantener la buena salud de nuestro esqueleto.
Me encantó encontrar estos estudios que confirman lo que todos ya sabíamos y que en mí es una realidad.

¡Hasta la próxima, primero Dios!

El arroyo Galindón es el que pasa enfrente de mi casa



sábado, 17 de abril de 2021

Cuatro metas para el mes de abril

Este mes parece que he salido de la hibernación, a la que me somete tanto la pandemia como la estación de frío y de lluvia de los meses del invierno, con una energía propia del que toma mucho Cola Cao. 

Se me presentaban cuatro objetivos a cumplir: hacer la declaración de la renta, eliminar las abolladuras del coche y pintarlo, realizar el proceso para la instalación de placas fotovoltaicas y que me vacunaran contra la covid-19. De ellas tres dependían en gran parte de mí, la última muy poco😉😉.

IPRF

Al día en el que escribo esta crónica, que quizás no sea el día que la suba, hice la declaración por internet el primer día que se abrió el plazo y en seis día ya estaba la devolución en mi cuenta.

Aprobé el borrador que Hacienda me hace, eso me ahorra mucho trabajo, pues al tener un único pagador, y no tener que declarar nada que no lo incluyera el borrador, era muy simple. Hasta yo solo he podido hacerla😂😂

Hacienda no me regala nada. Simplemente me retiene más de lo que suman los impuestos. Eso lo decidí yo y es una manera de ahorrar un poco especial. Así que estoy contento por ello. Primer objetivo alcanzado.

Pintar el coche


El coche que tengo lo compré en el 2006. Tiene muchísimos kilómetros. Tenía varios bollos en la carrocería, el estado de la pintura era horrible, pero funciona a la perfección. Además me ofrece muchísima seguridad. Le hago las revisiones continuamente y al menor fallo está en el taller de mis amigos Ramos en Cazalla. Y ha pasado la ITV el mes pasado sin ningún problema
Como no tengo previsto, ni posibilidades, el cambiarlo por otro, decidí hacerle una limpieza de cara. Pues a ponerse a buscas taller donde me lo pudiera hacer y llevarlo. Diez días con el coche de cortesía del taller y ya está otra vez a mi disposición.
He ganado tener el coche mucho mejor y, lo que a mí me gusta especialmente, unos nuevos amigos. Segundo objetivo logrado.

Instalación de Placas solares


Gracias a Dios, tuve la intuición de trasladarme a vivir a mi segunda residencia cuando volví de Latinoamérica. Estos años después lo vivo como una auténtica gracia, pues desde que llegué me dediqué a completar esta residencia para que pudiera vivir en ella más cómodamente. 
Antes la empleaba para fines de semana o para una temporada más o menos corta. Gracias a eso cuando llegó el confinamiento lo he podido realizar de una manera más que satisfactoria. En esos dos años y medios he tenido la posibilidad de instalarme cómodamente y de realizar las obras que debía realizar para terminar la parte posterior de mi vivienda. Esto continuó incluso hasta que pasó la intensidad de la primera ola de la pandemia.

Ahora, y después de vivir continuadamente aquí, voy a completar lo que sería la última fase de la última etapa. El clima en San Nicolás, y en general en toda la Sierra Norte, es mucho más frío que en el resto de Sevilla. Es necesario utilizar mucha energía eléctrica tanto en invierno como en verano. 

En los meses frío tengo como medio para aumentar la temperatura unos condensadores eléctricos. Estos mantienen la temperatura de la casa a unos 20 grados. Pero para ello es necesario emplear mucha energía que hace que sea elevado la factura de la luz. En otras épocas del año más benignas tampoco hace mucho calor. El agua de nuestra playa fluvial está siempre muy fría. Por ello preví instalarme como método de baño un yacusi y así poder calentar el agua para subirle la temperatura. De naturaleza soy un poco, o un mucho, friolero. Y aunque tengo unas mantas de PVC para calentar el agua del mismo, no consigo que esté a mi gusto los meses no centrales del verano, ya que me gusta emplearlo el mayor tiempo posible. Eso requiere una ayuda de termos eléctricos.

Pues esa última gran inversión, que espero sea el tercer objetivo de este mes, es la instalación de placas fotovoltaicas. Ya tengo realizado el estudio que me asegura tener energía gratis en las horas de luz solar. Incluso poder vender el exceso de la misma a mi comercializadora de energía. Aunque ella la venda más cara de lo que la compra. ¡Así son estos mercaderes! Según esos estudios la inversión estará amortizada en seis años. La gozarán mis herederos.

Con esta instalación aprovecharé en cargar los acumuladores de calor en invierno y poder calentar más el yacusi con la ayuda de calentadores, así como el consumo de electricidad normal.
Me han dicho que los días finales de abril los instalarán.

Vacunarme

Este ya es otro cantar. La vacunación va yendo poco a poco. Ya están vacunados 3 miembros de mi familia. Unos por profesión y otros por edad. O sea el 12,5 % que viene a ser un poco inferior al porcentaje de la población de toda España que, a día de hoy, es del 17,4% (con una dosis, claro).

El calendario se ve, en estos instantes, muy atrasado por las reacciones que han provocado algunas vacunas, lo que ha ralentizado la administración de las mismas dentro del plan general de vacunaciones. 

En el pueblo donde vivo han vacunado a los de 70 para arriba y a algunos entre 60 a 65 años. Yo estoy en medio. Mi deseo estar vacunado de las dos dosis a mitad de verano. Veremos.




¡Hasta la próxima, primero Dios!

viernes, 16 de abril de 2021

Atracción del agua

Este tiempo de tantas limitaciones que estamos viviendo, ha hecho que se tenga más vida al interior de la comunidad en la que se vive, ya sea en la casa, en el pueblo o en los alrededores. Impedidos de salir de tu entorno estás más intensamente en él. Te hace saborear este tiempo casi de eremita. Pasear sólo, en silencio, es un placer. Y si lo haces por donde discurren arroyos, aún más. El agua tiene una atracción casi natural en mí. Me encanta estar cerca de sitios con agua ya sea en el interior como en la playa. Es como el fuego, me aduce. Encontré esta cita en el Quijote que puede darle un poco de sabor a esto que estoy queriendo expresar.

"Yo nací libre, y para poder vivir libre escogí la soledad de los campos: los árboles destas montañas son mi compañía; las claras aguas destos arroyos, mis espejos; con los árboles y con las aguas comunico mis pensamientos y hermosura". Primera parte. Capítulo XIIII (2 de 3).

Tengo la suerte, o así fue mi decisión, de vivir en un pueblo en la que agua está bien presente. Mirar por la ventana de mi casa y ver discurrir el Galindón, ir a la charca de la "Junta" donde éste se une al Huéznar, ir al nacimiento de éste, o pasear por su ribera para observar las cataratas, "chorreras", es quedarte ensimismado, aislándote de lo que te rodea.

 


¡Hasta la próxima, primero Dios!



jueves, 15 de abril de 2021

Candela


Es un tiempo muy significativo. 
El mundo está inquieto. 
Vivimos entre el confinamiento y el deseo de no ser contagiado.
Se valora la salud por encima del poder y del dinero.
Han fallecido miles de personas y otras más han sido marcadas de por vida por el virus.
No sabemos como gestionaremos este tiempo y sus consecuencias en el futuro.
Y en este momento naciste tú.


Toda vida nueva es un proyecto del mañana.
En ti, pequeña criatura, está la inmensidad del ser humano.
Y lo principal en ella es empatizar con tus semejantes.
Naces en una familia, que se ocupará de hacerte feliz.
Porque ese el sentido de la vida humana: ¡ser feliz haciendo felices a los demás!


El nacer ha sido muy importante para ti ¡Claro!,
pero lo es también para tus padres y tu familia.
No sólo porque todos, de alguna manera, volvemos a nacer en ti, sino porque nos mantendrás en tu memoria y, cuando desaparezcamos, seguiremos viviendo en ti.


¡Dios te ha bendecido ya con el nacimiento! 
¡Que él te proteja en tu vida 
para que sigas siendo, y dando, 
vida a tu alrededor, Candela!

¡Hasta la próxima, primero Dios!