

Este blog quiere reflejar aquello que vivo en este momento. Quizás era necesario pues había que consolidar un nuevo escenario y una nueva forma de ser y de estar. Vivir en San Nicolás, establecer una nueva perspectiva de mi vida, ocuparme de lo ordinario para vivir, relacionarme con los otros desde aquí... es nuevo. Y todo ello siendo yo mismo con mis opciones y mis prioridades. Eso es lo que llena mi vida en este tiempo.
Hace unas horas he llegado de Arahal. Viniendo en el coche he disfrutado del paisaje por la vega de Carmona. El sol estaba a una hora de ponerse por el oeste. El verde de las espigas, creciendo después de tanta lluvia e iluminadas por la suavidad de los rayos de sol en ese momento, me daba una sensación de paz y serenidad extraordinaria que era acompañaba, en el viaje de vuelta, por la música de Radio Clásica. Si a eso se le añade la satisfacción del recuerdo de mi estancia en Arahal esta tarde, podría definirlo de un viaje único.
Volvía a este pueblo después de haber estado este pasado domingo en él. Mi intención fue almorzar con Miguel Ángel, compañero, amigo, hermano mío. Estuve en la misa de once dónde el protagonismo de los niños elevaba la liturgia a una calidad increíble. Ellos, los catequistas y la originalidad de Miguel Ángel, hizo que viviéramos una Eucaristía cercana y profunda.
Me quedé asombrado, porque los niños al llegar a la iglesia, antes de sentarse en sus bancos, pasaban por el sagrario. Unos se santiguaban solamente, y otros se quedaban un rato delante del sagrario. Me pareció un hábito que decía mucho de lo que se le invita a vivir en las catequesis. Y es más, algunos padres acompañaban a sus hijos al sagrario.
Después, y como no estaba nada previsto, Miguel Ángel me propuso a ir a Montellano a almorzar. Nada, uno treinta y seis kilómetros. En el camino me propuso ir a El Bosque, el doble de kilómetros. Para no ser menos, le propuse ir a Ubrique, pueblo de mi padre, a visitar a Francisco, esposo de una prima hermana, y a sus hijos. Ni él ni yo tememos viajar. Es más disfrutamos conduciendo.
Hoy a Miguel Ángel lo han declarado, el Pleno del Ayuntamiento de Arahal, "Hijo Adoptivo", y lo han hecho por unanimidad de sus concejales: 6 no adscritos (eran del PSOE), 3 del PP y 8 de Adelante Izquierda Unida. La intervención de cada uno de los portavoces ha sido una alabanza a su actuación con las personas del pueblo. Han alabado su acogida a los emigrantes que no encuentran sitio en albergues. Ahora tiene en su casa a cinco personas. También por recibir en el verano a niños Saharauis, de Bielorrusia, de República Dominicana... De estar preocupado por la falta de vivienda para los que no tienen posibilidad de alquilar o comprar una. Se le ha reconocido cómo sacerdote el estar atento a la necesidad de la gente, como hacía Jesucristo. El presentar el verdadero rostro de la Iglesia. La representante de Izquierda Unidad le ha dicho tal cantidad de calificativos que creo que ha acabado con todos los que se le podía decir.
El salón de pleno del ayuntamiento estaba completo. He echado en falta a algunas personas. Sé que invitaron al arzobispo a este acto. No ha venido. ¡Allá él! Podría haber mandado, si él no podía, a uno de sus obispos auxiliares, o al vicario episcopal de la zona. Habría sido una gran oportunidad de mostrar su respaldo a unos de sus sacerdotes que vive un estilo de Iglesia que le da luz y transluce la verdad del Evangelio encarnado en nuestro mundo.
Después vino la intervención de homenajeado. Su sencillez de vida, su generosidad, su claridad en lo que él cree y cómo lo ha vivido en estos cuarenta y cinco años de estancia en Arahal, su humildad ante el reconocimiento que le hacía el Ayuntamiento, su fidelidad a un estilo que entiende que debe vivir, ha sido el centro de su intervención. Terminó con la frase del evangelio de Lucas (17,10): "Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha ordenado, decid: «Siervos inútiles somos; hemos hecho solo lo que debíamos haber hecho»".
Fue un verdadero placer estar al lado de él, después del acto, junto con sus hermanos presentes. En la calle se le acercaba mucha gente para felicitarlo por ese reconocimiento. Por mi parte, cuando ya me marchaba, y les decía a los amigos el por qué me encontraba en el pueblo, todos manifestaban su acuerdo con ese reconocimiento.
Ha sido un reconocimiento muy justo. Un acto emotivo, sobrio y justo. Me ha encantado participar con él. El alcalde, antiguo alumno mío, me dijo: "Y ahora a ti te pondremos una calle". "Ni de broma", le dije. "Con este reconocimiento a Miguel Ángel, ya tengo bastante."
¡Hasta la próxima, primero Dios!
Tengo una amigo, un hermano del libro de la vida, que se llama Fernando. ¡Hola! Quizás sea eso lo que me ha hecho escribir esta crónica. Una de mis costumbres desde hace unos meses es dormirme escuchando videos de personajes de la historia. ¡Me encanta! ¡Así me duermo! Al despertarme intento volver al momento en el que ya no me acordaba haberlo escuchado. Y vuelvo a la historia de ese personaje.
Una de mis aficiones que tengo, desde que estudié la asignatura de Historia de la Edad Media, es la genealogía de los reyes: año en el que fue rey, año de su muerte, con quién se había casado e hijos que tuvo. Sabía que Fernando III fue hijo de Alfonso IX de León y de Berenguela I de Castilla; así como cuando nació, llegó al trono y murió. Pero no sabía que las posibilidades de que este fuera rey eran muy pocas. Y para ello he buscado cuáles eran estas.
1º Ya Alfonso IX tuvo problemas para ser rey.
Como el matrimonio de sus padres fue declarado nula por consanguinidad de los contrayentes, los hijos habido en el matrimonio eran ilegítimo. Su madrastra Urraca López de Haro, tercera esposa de Fernando II, aspiraba entronizar a su propio hijo, el infante Sancho.
Pocos meses después de su matrimonio con Fernando II, rey de León, que duró unos nueve meses, Urraca, que sabía que se acercaba el final de la vida del rey, quiso elevar al trono de León a su único hijo superviviente, Sancho Fernández de León, en perjuicio del infante Alfonso, hijo primogénito de Fernando II y de la reina Urraca de Portugal.
Para lograr su propósito, sostuvo que el nacimiento del infante Alfonso era ilegítimo ya que el matrimonio de sus padres había sido anulado debido a los lazos de sangre existentes entre ambos cónyuges. El rey Fernando II, desterró entonces a su hijo primogénito, lo que supuso un triunfo para su madrastra, que se esforzó en que su hijo Sancho heredase el trono a la muerte de su padre, aunque dicha pretensión obtuvo pocos apoyos, incluso entre sus parientes, debido a la corta edad del infante. Urraca también se enfrentó a los Traba que defendían los derechos del infante Alfonso, que se había criado con ellos; así como con los Lora, hijos de Teresa Fernández de Traba de su primer esposo y segunda esposa del rey Fernando II. Los hijos de este matrimonio no vivían a la muerte de su padre. Debido a esta situación y la decisión de Alfonso IX, éste llegó a ser rey.
2º Fernando III tenía otro problema para ser reconocido para llegar a ser rey.
Recreación de la imagen de santa Teresa, reina de León, en una ilustración que la pinta con la corona que perdió al anular su matrimonio con Alfonso IX. |
No es fácil encontrar un título a las crónicas que subo. A veces uno acierta y otras veces no tanto. Y es que como la vida me ofrece momento tan diferentes, englobar lo que he vivido en estos dos días no deja de ser difícil. Estos dos días, ayer y hoy, he vivido momentos, como digo muy diferente.
El de ayer tuvo una preparación de casi dos días muy intensos. También los anteriores había que ir planificándolo. Ayer recibí a tres matrimonios amigos a comer en casa. Ya dije que me encanta tanto vivir sólo como acompañado.
No tengo que decir, sobre todo a los connacionales, que estamos viviendo una días dónde la lluvia no cesa. El hecho de saber, casi a ciencia cierta, que el día de la cita iba a llover, dirigía toda la preparación del encuentro. No podíamos salir a visitar el entorno en el que vivo, tan bello y lleno de vida. Lo que limitaba el encuentro a la propia casa.
Tengo que decir que mi casa tiene como tres ambientes diferenciados. La casa propiamente dicha: Comedor-cocina, dormitorios y baños; las terrazas al aire libre, que si hubiera hecho un día soleado hubiera sido el sitio ideal para realizar el almuerzo; y el espacio de la chimenea y de la biblioteca, más caliente y acogedor.
Llegaron mis invitados y ya tenía preparada le almuerzo. Les había indicado a mis amigos que se limitaran a aportar vinos y postres. La comida la empecé a prepara el lunes, el martes fue un día más intenso y reservé para la mañana los últimos recortes.
Pero ¿Quiénes eran estos? ¿Por qué esta dedicación? Bueno a Laura la conocí cuando tendría dieciséis o diecisiete años, en los últimos años del franquismo, como integrante de un movimiento de niños de la Acción Católica, el Junior. Casi toda mi vida nos hemos ido viendo, porque después coincidimos en otro movimiento de adultos de la Acción Católica, la HOAC. Al marido, Miguel, también hace un montón de años. A las mujeres de de las otras dos parejas Loli y Marisa, pertenecientes a esta organización , las conocía más profundamente porque éramos compañeros del mismo colegio de primaria, en Arahal. Allí vivimos los cincos y el conocimiento y la amistad se sellaron profundamente junto a sus maridos Manolo y Aurelio. Con los tres matrimonios mantengo una gran amistad, aunque los encuentros no hayan sido continuos. Como con el buen vino la antigüedad asegura la bondad y, en el caso de las personas, asegura la amistad. ¡No es necesario verse para quererse!
Y pasamos unas horas encantadoras. Primero visitando la casa y después comiendo lo que les había preparado y bebiendo el vino de Rioja que trajeron, que era del bueno. Y también con la comunicación que tuvimos. Hablamos de casi de todo. Ésta iba surgiendo espontáneamente. Y Así pasaron las horas.
El buen sabor de boca que nos produjo el encuentro se manifiesta en los mensajes recibidos unos de viva voz a través del teléfono y otras escritas a través del wasap. Al mandarme la foto que encabeza esta crónica: Aurelio me escribía: "prueba documental que atestigua la primera visita a don Alfredo en San Nicolás. ¡Un día estupendo que tendremos que repetir! Un abrazo". Miguel por su parte me decía:"... Aprovecho para decirte que ayer pasamos un día magnífico. GRACIAS". Y tras despedirlos la casa se llenó de un silencio que estaba lleno de satisfacción y gratuidad.
Con la mejor sensación que dejó el encuentro de ayer me disponía hoy a ir a Córdoba a una exposición de cuadros de acuarelas. La había organizado La Asociación Andaluza Internacional de Acuarela. Estando en Guatemala, mi amigo Juan Manuel Sanz me entregó dos pinturas, una de él y otra de otro pintor guatemalteco, para participar en esta exposición. Así lo hice y le prometí ir a verla.
Para ello llamé a Carmen Rosa. No imagino ir a Córdoba y no estar con ella. Me estaba esperando en la puerta de la Diputación de Córdoba donde se estaba celebrando esta exposición. Allí disfrutamos de los diferentes cuadros expuestos como de los que estaban pintado en ese momento las personas allí presente.
Esto me dio la posibilidad de hablar con ella y ponernos al día de nuestras vidas. Al igual que con los de ayer la conversación surge pronto pues nuestra amistad hace ya unas décadas que existe.
¡Hasta la próxima, primero Dios!
1º He saludado a un papa. Es posible que mucha gente que lo haya hecho, pero para mí es, fue, algo extraordinario. Hablar con él, decirle de dónde era y cuál era mi tarea. Fue durante mi estancia de tres años en Paris y sucedió en diciembre del 1991. Al estrecharle la mano la sentí muy blanda. Siempre lo he recordado. Estuve mucho tiempo estrechándosela. ¡Ah! Todos me había dicho que debía ir vestido con clériman a esa audiencia. Yo obedecí a mi manera.
4º He dado casi dos veces la vuelta al mundo. Una desde Paris a Australia ida y vuelta. Otra desde Madrid a Isla de Pascua ida y vuelta. La primera en 1991 a una asamblea internacional de JOC y en 2015 a otra del MIDADEN. He visitado treinta tres países de los cincos continentes.
5º Creo que he sido el sacerdote que ha recibido en nueve meses todos los ministerios y ordenaciones necesarias. Ministerios de Lector y Acólito y ordenación de Diácono y Presbítero. Todo esto sucedió entre el mes de octubre de 1979 y el mes de junio de 1980.
7º He estado en fiestas o momentos socio culturales como la plaza de Jema-el-Fna de Marrakech, en la fiesta de la cerveza de Múnich, en la fiesta de la Cruz en Maalula en Siria, pasar en barco de Bolivia a Perú por el lago Titicaca.
8º Me han puesto un fusil en el estomago un soldado sirio en el Líbano. Me han cogido por el cuello para tirarme al Río Dulce en Izabal. He estado al lado de la explosión de un artefacto en la embajada de EEUU en Lima. He tenido tres grandes accidentes de tráficos en las que en dos de ellas el coche se declaro perdida o siniestro total. Mi hermano Carlos evitó que me ahogara en el río Guadalquivir en el 1964 al tirar de mí cuando me llevaba la corriente. Me enfrenté a un policía nigeriano que se quería quedar con los dólares que llevaba en la cartera, al que le agarré la mano y dije: "For me". ¡Qué inconsciente!
9º Y no digamos de lo que hasta hoy me he librado. Estas son las enfermedades que he tenido: Fiebre tifoidea cuando era niño, Angina de pecho en el 1992, dos cólicos nefríticos, hepatitis C, carcinoma papilar tiroides, y de los herpes Zoster no hablemos. Y ahora tengo un linfoma macroglobunemia de Wasdestro entre otras cosas.
10º He recorrido el museo del Vaticano, el British Museum en Londres, la Galería Nacional de Arte en Washington, el Museo del Louvre en París, el Museo del Prado de Madrid y el museo de Bellas Artes de Sevilla, ¡cómo no! Me hubiera gustado visitar el State Hermitage de San Petersburgo y el de Berlín, quizás el único que pudiera visitar en el futuro.
Todo esto es para mi igual que saludar a Catalina, Esperanza, Maruja, María, Amelia, Robledo... y darles un beso y recibirlo. O estar en mi casa viendo el Galindón desde la ventana. O tomarme una cerveza en el Loli, en La Mina o en el chiringuito. O recibir a mis amigos para un almuerzo o una cena.
Lo enumerado anteriormente han sido momentos únicos, pero ser feliz en la vida cotidiana, tener muchos y buenos amigos de todas las edades y condición y pertenecer a una familia unida y cercana, eso, es realmente vivir, lo que merece ser celebrado.
Quizás un día me atreva a escribir otros momentos no tan extraordinarios, pero que me han ayudado a descubrir la cara oculta y sufriente del mundo.
¡Hasta la próxima, primero Dios!
Dejé mis crónicas con mi viaje de vuelta a Sevilla. El gran acto de servicio de Emilio en mi acceso al aeropuerto de la Aurora ha llamado mucho la atención de los lectores. Emilio me ha escrito dándome las gracias.
Esto me envió: "Hola Alfredo. Acabo de leer el blog. De verdad muchísimas gracias por esas palabras. Se siente bonito poder haberte ayudado. Te cuento que ese mismo día después de dejarte en el aeropuerto fui a ayudar a pasar motos en un lugar de tierra. Así terminé ese día JA JA (y muestra sus ropas todas manchadas). ¡Pero que bonito, de verdad! Ya se lo estoy enseñando a toda mi familia"
El viaje se me hizo más corto que el de ida. Vi dos películas que me gustaron mucho: "El Cardenal" y "Jurado número dos", que junto con el tiempo que dura el servicio de la cena después de salir de El Salvador, cuando me di cuenta me quedaban sólo cinco horas para llegar a Madrid. De Madrid a Sevilla se me hizo largo, pues tuve que esperar cinco horas en Barajas. Pero todo bien en general.
Lo más importante en lo que participado en estos últimos días de Febrero es en los XXV aniversario de la ordenación como diácono permanente de mi amigo paradeño Antonio Bejarano. Un momento muy importante para él que sigue realizando su ministerio con las actitudes evangélicos de servicio y comunión. Fue muy importante su homilía en la Eucaristía, recordando tanto su vocación como todos estos años en los que ha realizado su tarea diaconal.
Rodeado de sus "mujeres" - esposa, hija y nieta -, y de muchos amigos y miembros de la comunidad parroquial, todo fue intenso y vivencial.