Jesús les habla a sus discípulos ante la pregunta de Pedro exponíendole sus dispobilidad a seguirle. Y les dice esto.Pero también habla a todos, nos habla a todos.
Los que voluntariamente han dejado todo, y no es fácil dejar aquello que nos da seguridad, y se han colocado entre los últimos; y por supuestos los últimos de este mundo, a los que la lotería de la vida ha colocado en ese puesto, desde el AMOR de Jesús, serán los primeros junto al amor de Dios.
Comida de amigos
El sábado 14 de mayo, haciendo coincidir mi regreso a Huehue y los sesenta años de Celia, celebramos un almuerzo para los amigos. Ambos acontecimientos estaban un poco desfasado, yo llevaba aquí ya un més y a Celia le faltaban quince días para cumplirlos, pero eran un buen motivo para reunirnos.
Había que preparar la comida. Cada uno se encargó de hacer aquello que le salía mejor. Hubo: huevos rellenos, pierna de cerdo, morcón, gazpacho y aliño de papas. Algunos de los invitados también aportaron comida.
No falto el vino, las cervezas ni el ron tan propio de estas tierras. Pasamos un buen rato con gente que a lo largo de estos años he ido incorporando a mi círculo de amigos. Todos los ue participaron colaboran, según sus posibilidades, con Ixmucané.
En la fiesta de S. Juan Bautista de la Salle.
Celebré con mis amigos y hermanos de la Salle, el día de su fundador. Una procesión desde la Casa Miller hasta el colegio, una eucaristía presidida por el obispo y diversas actividades lúdicas se hicieron ese día. El colegio de La Salle es una referencia como centro educativo en Huehuetenango. Aunque la comunidad ha cambiado casi el setenta por ciento, mis relaciones con ella sigue siendo muy buenas. 
Y ya me quedan menos días que registrar en este blog. Casi una semana hasta el día en el que estoy subiendo está entrada.
¡Hasta la próxima, primero Dios!
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