viernes, 22 de noviembre de 2024

La vida sencilla

Viniendo hacia mi casa de vuelta de la parte de arriba del pueblo, paseando tranquilamente, apoyándome en el paragua cerrado, pensé en lo que me había pasado esta mañana en el breve tiempo que ha transcurrido desde que me he levantado. 

Ayer estuve en Zafra acompañando a Julio, sacerdote de Las Navas, que iba a ver a unas monjas clarisas que conoció cuando estaba restaurando el retablo de su iglesia. Julio es licenciado en Bellas Artes por la universidad de Sevilla y en el verano, mientras estudiaba,  trabajaba como auxiliar de los restauradores. 

Conducía el coche Alfonso, acompañado de su mujer Carmen. Por ello me levanté más temprano de lo normal. Así que el día le debía unas horas al sueño. Me encantó volver a Zafra dónde había estado a finales de septiembre en la feria del ganado. Mientras Julio hablaba con las monjas, nosotros fuimos a dar un breve paseo por la ciudad. 

Hoy, me levanté a las once de la mañana. Tengo que decir que aunque me levante varias veces durante la noche a causa de mi próstata, cojo el sueño de inmediato. Sonó la alarma a las diez, pero decidí cobrarme la hora que me debía el día. Cuando me desperté de nuevo ya eran las once. Así que había dormido unas diez horas y medía. Arreglé el dormitorio, el comedor, hice mis veinte minutos de "ejercicios en silla", subí a ducharme y, cuando bajé, el teléfono suena. Era José Antonio que me invitaba a tomar una cerveza en El Loli a la una. Mañana, nuestro día habitual, no podía. Eran ya las doce cuarenta y me vestí para ir. Cogí un bote de licor de membrillo, otro de mistela y una tarrina de compota de membrillo, para dársela a Nicasio.

Al subir hacía El Loli me encontré al comienzo del puente nuevo a Maruja que estaba dado una vuelta cogida del brazo de la asistente de servicio de domicilio, Macarena. Me dice Maruja: "Aquí venía hablando malamente de ti". Maruja tiene noventa y dos años y se encuentra relativamente bien. Yo le saludo constantemente cuando paso por su puerta. La quiero mucho. Yo le digo mientras le doy un beso en la frente: "No me lo creo". La sonrisa, compartida por los tres, indicaba lo contrario de lo que me decía Maruja.

Paso el puente y desde el coche pita Diego Manuel y, mostrando un billete de cincuenta euros, me dice: "Dale esto a Víctor, que lo voy a perder". Llego a la tienda y le doy le billete a Víctor. 

Subo por la escaleras de la calle Real y me encuentro a una vecina que me dice: "¡Hola, ¿Cómo vamos?!" "¡Pues aquí. Haciendo un esfuerzo para subir los escalones"! Y ella me hace alusión a que ya vamos siendo mayores. Aún  terminando los escalones, Manolo, el veterinario, cruza la calle para saludarme, dándome la mano. Estaba llamando por teléfono.

Llego al Ayuntamiento y recibo la bienvenida agradable de los funcionarios del mismo. Subo al despacho de Nicasio y le dejo cerca de la mesa lo que le llevaba. Él no estaba.

Salgo dirigiéndome a El Loli y allí estaba en el mostrador José Antonio, Diego y Reinaldo. Los saludos, y me tomo mi cerveza grande sin alcohol que es lo que me tomo para quitarme la sed. José Antonio me da un bote de mermelada de Ciruela Anís, 2024, elaborada por su esposa, Dolores. 

Una vez tomada la cerveza y los aperitivos que gentilmente nos ofrece Miguel, dejo allí a José Antonio y vuelvo a casa. Me paso por el Ayuntamiento y sigue sin estar en él Nicasio. Me dicen que esta en el Club, Casa de Cultura hoy, preparando el montaje del Festival Internacional de Cortos de Terror que se celebra la próxima semana.

Bajando, paso por Maroma, la tienda de Robledo, para comprar un pegamento que me había traído Manolo de Sevilla. Me lo da, pero no sabe el precio. Me dice: "¡Ya me lo pagarás. No lo voy a apuntar, eh!". Vaya, ¡Con la mal cabeza que tengo! "¡Recuérdamelo cuando entre otra vez. Aunque haya gente!" "¡Sí, claro!", fue su respuesta.

Y así pensando, pensando, voy caminando a mi casa rumiando todo lo que había vivido en un momento. Lo bonito que son las relaciones con la gente de mi pueblo. ¡Y me llenó de alegría! 

Pero aún tenía un epílogo esta mañana, ya tarde. Al llegar a casa, donde me dejé el móvil, tengo una wasap de Nicasio: "Niño esto que hay en mi  despacho, qué es ¿Pa' mí? ¡Hu' que bueno! ¡Qué buena pinta to'. Hu ¡co' lo golindro que soy! ¡No te digo trigo! ¡Esto cae entero! ¡No va a tardar na'! ¡Así que na', bueno! ¡Muchísima gracias mi arma! ¡Venga, un besito!"

Es para congratularse en todo momento. ¡Si soy feliz en mi casa, donde me paso los días entero sin salir; cuando salgo vuelvo también con una gran felicidad! 

Tener o ser. ¡No quiero tener éxito, quiero ser feliz! El ser feliz es un modo de vivir, es una manera de interpretar la vida. La felicidad tiene que ser comunitaria. No hay felicidad en solitario. Es como te plantees vivir. En que vas a poner tus objetivos.

¡Gracias Padre por la vida sencilla, serena, tan gratificante que estoy viviendo!

¡Hasta la próxima. Primero Dios!

sábado, 16 de noviembre de 2024

Día de San Diego




Hace unos meses, el 17 de mayo, escribí sobre la Romería de San Diego de San Nicolas del Puerto. El 13 de noviembre se celebra su día. No es un día cualquiera en San Nicolás del Puerto. Es su día. Es su fiesta local. Es el día en el que los costaleros van con corbata y traje, así como la mayoría de los hombres del pueblo. Y no digamos las mujeres. Es la mayor fiesta del pueblo. 
Hay la misa solemne a las doce de la mañana en la Parroquia, dónde se encuentra el santo en el paso para salir, por la tarde, por las calles del pueblo, donde la tradición nos hace tirarle trigo al paso de la imagen desde los balcones en petición de que las cosechas al año próximo sean buenas. 

Tuve la gran dicha que estando aquí de párroco entre el 1992 hasta 1997 me pusiera a escribir una oración a San Diego que ha quedado ya como la oración popular del santo. 

Pila, donde fue bautizado San Diego,
de la parroquia
de San Nicolás del Puerto.


San Diego nació en el pueblo en el año mil cuatrocientos. Se supone. La fecha de defunción es más exacta el trece de noviembre de mil cuatro cientos sesenta y tres. Sabemos que de joven vivía con un eremita en el campo. Más tarde se hizo franciscano. Vivió sus primero años en el convento franciscano de Albaida localidad situada en el Aljarafe sevillano. Allí confirma su voluntad de consagrarse a la vida religiosa se trasladó al convento de la Arrufaza, Córdoba.

En 1441 fue  enviado a Canarias, a la isla de Lanzarote, donde ejerció la tarea de portero. A la muerte del primer guardián y Vicario de la Misión de Canarias del convento franciscano de Fuerteventura, todos los ojos recayeron en fray Diego, que fue elegido sucesor y tuvo que trasladarse allí. Los dirigentes de la Orden se habían saltado la norma legal de no conferir ningún cargo de gobierno a un hermano lego.

En1449 fue enviado al convento de Sanlúcar de Barrameda. Con ocasión de la celebración en Roma del Jubileo de 1450, decretado por el papa Nicolás V y la canonización de Bernardino de Siena, miles de Frailes Menores peregrinaron a dicha ciudad, entre ellos fray Diego. Gran número de religiosos venidos a Roma cayeron enfermos, víctimas de una epidemia que azotó la ciudad, y el amplio convento de Araceli fue convertido en enfermería. Fray Diego se ocupó de la dirección del improvisado hospital, donde permaneció durante tres meses curando a los enfermos.  


De regreso a España, pasó por varios conventos. En 1456 se traslada al  Convento de Santa María de Jesús en Alcalá de Henares, que acababa de ser construido por  el arzobispo de Toledo. En dicho convento pasará el resto de su vida, siete años, trabajando como jardinero y como portero. Zurbarán pintó el milagros de las flores. San Diego llevaba hacía la portería de su convento panes para dárselo a los pobres y, que tras ser increpado por el superior, se convirtieron en flores. Tendría algo más de sesenta cuando murió.

El cuerpo de San Diego delante
de su imagen
en la catedral de Alcalá de Henares.

Habiendo sido popular en vida entre los más humildes, congregó junto a su sepulcro a los más poderosos después de muerto. Fue el único santo canonizado a lo largo de todo el siglo XVI el 10 de julio de 1588, convirtiéndose en el primer santo español de la Edad Moderna. 

San Diego auxiliando a la población. Cuadro del pintor sevillano Murillo.

Fue un santo que tenía, y tiene, una gran devoción, tanto en España como en Latinoamérica. Muchos conventos, iglesias y capillas, e incluso la ciudad de San Diego en California, están dedicadas a su nombre. Entre los frailes, es el patrón de los franciscanos legos. Muchos artista célebres pintaron escenas de sus vida y López de Vega hizo una obra en su honor.

Fray Diego de San Nicolás siempre llevó el nombre del pueblo natal en los documentos de su tiempo. Tanto las historias primitivas del santo como la bula de canonización expedida por Sixto V, no conocen otro lugar de referencia que San Nicolás del Puerto. 

¡Hasta la próxima, primero Dios!




lunes, 4 de noviembre de 2024

Maestra

Aunque la conocí casi de refilón cuando visitaba a unos amigos en común en Lora del Río, Lourdes, me cautivó. Después supe que era hermana de Javi, compañero de magisterio, y que pertenecía a una organización en la que fuimos miembros del mismo equipo cuando volví de París y me fui a vivir a San Nicolás. 

La he visto desde entonces como una persona que me transmitía vida, calidez, compromiso y cariño. Y risa. En eso conectábamos perfectamente. Es una persona en la que utopía de un mundo mejor le llevaba a un estilo de vida. 

Ayer domingo Lourdes vivió un momento muy precioso. Fue reconocida por el pueblo, que ha hecho suyo, como "Hija adoptiva". Y con ella lo vivimos familiares y amigos. ¡Qué precioso es que un pueblo te dé esa distinción!

Hoy quiero que ese momento que viví con ella, con ellos, quede registrado en mi blog. Y para ello pondré por escrito lo que de ella manifestó la presentadora del acto y registré en mi móvil. 

"Doña Lourdes Soriano Arias, nació en Sierra de Yeguas, en Málaga. Siendo niña se trasladó luego con su familia a Sevilla. Tuvo una infancia muy feliz. Recuerda en su pueblo y cómo junto a sus amigos veían volar sobre sus cabezas unas aves, que ellas llamaban de aquella forma, pero luego, con el tiempo, ha descubierto que eran los flamencos de la laguna de Fuente Piedras. Las bases de su infancia me dice que son: padre, su madres y su abuela, junto a toda su familia, porque junto a su casa vivían  sus tías, que estaban dedicadas a ella y a sus dos hermanos. En ese ambiente familiar escuchó sus primeros cuantos, leyendas y romances. Eran personas cultas para la época. Recuerda la abundancia de amor y dedicación que le profesaron. 

Huérfana de padre, muy pronto se traslada a Sevilla y allí viven con sus dos hermanos y su madre. Recuerda con cariño su estancia en Sevilla, sus calles, sus rincones y el amor por la Semana Santa, que aún conserva. Su hermano mayor quedó como cabeza de familia. Cuando ella dijo que quería estudiar periodismo le aconsejó que se fuera por una carrera que pudiera estudiar en Sevilla porque trasladarse a Madrid, en aquel entonces, pues no entraba en la economía familiar. ¡Quizás más adelante! Así fue como Lourdes ingresó en la Escuela de Magisterio. 

Allí conectó con gente preocupada por la renovación pedagógica y se fue enamorando por todo lo que suponía enseñar. Atraída por movimientos renovadores y guiada por profesores de vanguardia pedagógica, se olvidó del periodismo. Con diecisiete años comenzó a participar en manifestaciones estudiantiles de la época. Conoció, a través de unas compañeras, la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica). y fue la respuesta a sus opciones sociales y críticas en conjunción con su educación cristiana de toda la vida. En este ambiente conoció a Federico Luque, su marido. Primero eran compañeros. y ella nos cuenta que el enamoramiento vino más tarde. 

Su primer destino fue Alcolea del Río, pero poco después le dieron Lora como destino definitivo, y Lourdes trabajó sin descanso para conseguir lo que se había propuesto cuando comenzó magisterio. Cuando hace balance de su etapa de docente recuerda la escuela de adultos, la primera que existió en Lora y que montaron en la casa parroquial de la iglesia de Jesús donde fue un trabajo en equipo. Ella nos recalcó, todo el tiempo, que su trabajo, siempre ha sido un planteamiento de grupo. con un compromiso alto por su parte, pero siempre ha trabajado con un grupo de personas.

Recuerda que las chicas venían del campo todas las tardes en carro, anocheciendo, porque a las siete de la tarde ya era de noche, pero con unas ganas tremenda de aprender. Esta experiencia ocupa una parte muy importante de su memoria, de la que se siente muy satisfecha.

En el colegio Reyes de España entró con esta visión de la vida y de la sociedad en plena ebullición de la transición. Y se dio cuenta que tenía una gran labor por delante. La primera promoción de octavo que tuvo la recordará toda su vida porque querían hacer un viaje fin de curso a Torremolinos, porque la mayoría de alumnos no conocían el mar. Hicieron pues lo típico: subastas, papeletas, mantecados, pero eso no fue suficiente. Y entonces se le ocurrió escribir cartas a todas las instituciones, pidiendo recursos: a la Casa Real,  a la diputación, al ministro Javier Solana, a Tierno Galván, al presidente de la comunidad. Les contestaron todos con misivas muy cariñosas, muy entrañables, pero el único que el envió dinero fue Javier Solana. Y con ese dinero se fueron. Todavía hay alumnos de aquella promoción que la ven por las calles y le dicen: "¡Maestros, que fuisteis los primeros que nos llevasteis al mar!" Esto parece ahora el título de una película reciente, pero que eso ocurrió hace mucho tiempo.

Lourdes es también autora de teatro y de poesía. El teatro es para ella siempre fue una labor de concienciación. Las obras las escribía pensando en sus alumnos. "El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana" dijo Lorca.  Un autor al que voy a recurrir, porque yo sé que Lourdes es muy lorquiana. Una situación que se daba comúnmente en el colegio es la ausencia de una parte del alumnado que se tenía que ir con sus padres "a la aceituna" y ese tema estaba en sus obras. Hizo incluso turné por los pueblos de la comarca. Llegaron a representarla en el López de Vega.

 Comenzó escribiendo poesía para enseñar en el aula algunos conceptos de literatura, como es la métrica, la rima, algunas figuras literarias, pero "la poesía no quiere adeptos, quiere amantes" dijo Lorca también  y ella consiguió inocular en sus alumnos  el virus del amor por la lectura y el amor por la literatura, y por eso, todos sus alumnos la aman, adornan y la consideran una luz en sus vidas. Con su mirada inquieta e inteligente les hizo descubrir facetas de la vida rutinarias de Lora que no apreciamos el resto de los mortales.

Lourdes es una persona que todos queremos tener a nuestro lado. Es una persona positiva, a pesar  de los dificultades que la vida le ha vida le ha ido presentando. Una persona culta, empática, inteligente, humilde, amable, cariñosa, vitalista, atenta, divertida y buena, muy buena. Como dijo Lorca también "Hay almas a las que uno quiere asomarse como a una ventana llena de sol".  

Una vez una alumna pequeñita le dijo "Maestra, maestra, qué dicen ¿qué tu no eres de Lora?"  y ella le explicó que uno es de donde vive, donde trabaja y donde es feliz, pero que no había nacido en Lora. la niña se quedó muy contenta porque le dijo " Ah, claro, yo también he nacido en el hospital de Sevilla"

Cuando ella llegó a Lora vió el azulejo de la estación y recordo que en su infancia había oído el nombre de la Virgen de Setefilla, y cuando conoció a la familia de Federico oyó los nombres de Setefilla, Set y Filli. Y el nombre de Sete le encantó.

Sin embargo a los largo de estos años, ha podido comprobar que aunque una persona aunque lleve viviendo mucha tiempo siempre hay alguien que te pregunta "¿Tú eres de Lora?, ¿pero ... de Lora, Lora? Haciendo distinción entre los que son de toda la vida de aquí y los que vinieron más tarde.

Por todo ello Lourdes, mereces que Lora te reconozca como persona digna de homenaje y te conceda el mayor título honorífico que concede el ayuntamiento el de Hija Adoptiva, porque Lora del Río te quiere.  

Y, Lourdes tranquila, que tú, ya con la distinción de hija adoptiva, ¡Eres de Lora, Lora! ¡Enhorabuena!

 

Y esto es sólo parte de la vida de Lourdes en Lora del Río. Lourdes ha tenido más vida en Lora, a nivel personal, familiar, social, cultural... Y no digamos fuera de su querida villa de adopción.

¡Hasta la próxima, primero Dios! 

sábado, 2 de noviembre de 2024

La marcha de la hermandad

Tres días después de la gran desgracia nacional desde hace tiempo vi, con una gran emoción, la marcha, de cantidad de gente, hacia el punto donde se podría concentrar esa desgracia. Y así proclamar, gritar diría yo, lo que es el gran valor de la ciudadanía nacional, personificada en la población de la ciudad de Valencia, de que se siente como propia esa desgracia. Marchaban, andaban, hacia una de sus aldeas, de sus barrios, situada más allá del nuevo cauce del río Turia.

Cuando era pequeño las cartas que recibíamos en mi casa de Triana llevaban además del sello corriente otro añadido para sufragar los gastos de lo que supuso la reconstrucción de Valencia tras la arriada de octubre de 1957 producida por el Turia que causo trescientos muertos. En aquel momento el río discurría por su cauce tradicional situado hacia el norte de la ciudad. Tras esta "Gran riada" el régimen franquista, con el conocido como Plan Sur, construyó el desvío del cauce hacia el sur de la capital que fue terminado en 1972. Ese cauce, que hemos visto lleno como nunca en estos días, ha salvado a la capital de la inundación actual.

Uno de esos aglomeración situada al otro lado del cauce, perteneciente a la capital, Paiporta, ha sufrido los efectos de las corrientes de agua proceden del interior de la provincia. Junta a ella, muchas localidades más arriba de esa provincia, junto a otros pueblo de otras provincias, han sido arrasadas por un agua procedente de las lluvias que en algunos casos alcanzaron 500 litros por metros cuadrados. Por ejemplo en Chiva se registraron hasta 491 litros por metro cuadrado en apenas ocho horas, casi la misma cantidad que suele acumularse a los largo de todo el año en la región. Ha sido algo terrible que conmocionó, y aún conmociona, al país. 

A todo esto, a tres días de esta catástrofe, aún hay muchísimos desaparecidos, más de dos doscientos muertos, y unas perdidas increíbles en viviendas, edificios, vehículos, cultivos, comercio, fábricas, enseres familiares, líneas de transportes de tren, de carreteras... que tardarán mucho tiempo en recuperarse.

Quizás no han tenido los poderes públicos una actuación coordinada, inmediata, a la altura de las circunstancias... es verdad que no era fácil, pero podrían haber tenido otra disposición, dejando aparte las diferencias políticas unos y otros. Para los no conocedores de la organización política de España hay distintos partidos políticos gobernando a nivel del Estado y de la Comunidad Valenciana. Esta diferencia es inaceptable a la hora de servir y estar allí donde sucede  una gran desgracia. En estos momentos hay que estar como uno. 

De ahí que se escucha con insistencia: "Sólo el pueblo ayuda al pueblo". Y el pueblo de Valencia, sin que mediara ninguna convocatoria, se unión e hizo lo que sebe hacer. Salir a la calle con escobas, con palas, con cubos, con recogedores de basuras, con agua, con comida...  y echar a andar a esa pedanía para socorrer a sus hermanos que estaban padeciendo, que estaban necesitados, que estaban esperando saber dónde estaba el cuerpo de su familiar desaparecido. En silencio, a pie, con un mismo sentir, con ganas que el dolor que sentían se convirtieran en vida, marcharon.
Gracias a todos aquellos que nos has dado esta gran lección. Gracias a los que nos han recordado que el ser humano tiene aún en su más profundo ser el sentido de hermandad, de que lo que le pasa a mi vecino me pasa a mí. Gracias valencianos. ¡Qué lección de solidaridad! ¡Que inmenso acto de amor! 
Las muestras de solidaridad se han extendido al resto de los habitantes del país.
15000 voluntarios esperando tomar algunos de los autobuses
el día 1 de noviembre para llegar a  las zonas afectadas.
De ellos solo 8.000 salieron en autobuses-

¡Hasta la próxima, primero Dios!