lunes, 16 de noviembre de 2020

Frutos de noviembre

Con la llegada del mes de noviembre aparecen los frutos propios de este mes en la Sierra Norte de Sevilla. Son varios y de diferentes tipos. Algunos son consumidos tal cual. Otros sufren alguna transformación. Estos dan la posibilidad de que cada persona pueda darle un estilo propio. Para mí es un entretenimiento que me guta.
Excepto las bellotas que dan encinas y alcornoques, que por ahora se utilizan preferentemente para la alimentación de cerdos, y no se aprovecha para la alimentación humana, hay una gran cantidad de ellos.
Los cerdos de pata negra, cerdos ibéricos. corretean por las dehesas en libertad, los conocidos como de montanera. La montanera es normalmente la última fase de la cría del cerdo ibérico y consiste en dejar pastar al cerdo en la dehesa, donde se produce el engorde tradicional, entre bosques de alcornoques y encinas, siendo su fruto, la bellota, el alimento fundamental antes del sacrificio. Aquí en nuestro entorno es normal que una vez destetados estén en las dehesas.

Las setas llamadas faisanes

La población de la Sierra Norte de Sevilla espera las lluvias para que aparezcan «los faisanes» unas setas de características parecidas a los Boletus que se preparan fritas con  ajos  y guindilla aunque también se pueden freír unos pimientos.
En la finca que está por encima de mi casa, bajo las encinas, pueden crecer en su momento unos hermosos faisanes. Mi vecino Antonio me los ofrece lo mismo al natural que ya guisados. Realmente es una delicia al paladar.

Los membrillos
Es una fruta que se da también en este terreno. En mi patio tengo uno. Mi desconocimiento del momento y del modo de la poda hizo que el que había estado presente en él desde que compré la casa se perdiera. Y el nuevo aún no tiene la edad de dar frutos por lo que he tenido que comprarlos este año.
Con ellos se hace la Carne de Membrillo un excelente postre muy típico y de tradicional en las casas de por aquí.
Su realización es bastante sencilla. La misma cantidad de azúcar y del fruto, y cocerlos una vez limpios. Batirlos y ponerlo en los recipientes.
Si se quiere se le puede añadir, antes de cocerlos, tanto nueces como piñones. Y una vez cocido algún vino dulce o anís de  guinda. Depende de los gustos. En la variación se encuentra.

Licor de Madroños
También un fruto propio de aquí, el madroño. Y también tengo un árbol de madroño en el patio de mi casa. Son tan delicados por cierto, que no se han prestado para su cultivo y comercialización masivos, por eso los disfrutamos sobre todo en las salidas al campo.


Aquí hay muchos árboles de madroños en el monumento natural del Cerro del Hierro. De allí son los que yo uso para hacer el licor.
Ponerlos en un bote de cristal con anís, aguardiente, semiseco con una rama de canela. Y esperar unos seis meses para consumirlo. Una copita de licor de madroño en verano con unos hielos es un sabor especial.


¡Hasta la próxima, primero Dios!

En tiempo de reducción de los encuentros entre la familia y los amigos
hay que intentar relacionarse en pequeños grupos. 




mmm

lunes, 9 de noviembre de 2020

La llegada del frío

Recién nacidos

Me encanta pasear por los alrededores del pueblo. Es un posibilidad de estar en estrello contacto con la naturaleza, y con la vida, aunque noviembre no sea un mes especialmente con un buen tiempo. El frío comienza a ser intenso y el sol va de caída. 
Sin embargo se recogen frutos del campo como los madroños, las setas o los membrillos. Pasear me gusta bajo el sol invernal y cuando ha dejado de llover. Después de comer, y para que no se me haga excesivamente larga la tarde dentro de casa, salgo a dar un paseo de una hora. Tranquilo, despacio y contemplando por donde voy pasando, me siento a gusto. Me gusta incluso cuando repito el camino. 


Ver a las crías de unas ovejas recién nacidas, aún con parte de la placenta colgando de la madre, es una gozada, sobre todo para los que no estamos acostumbrado a ello. Según Avelino, el pastor, las crías deben de mamar inmediatamente después de nacer pues si no hay que amantarla con biberón y eso es trabajo plus para él. 
Cuando terminaba el paseo las volví a ver y ya no temblaban sobre sus delgadas patas.


Día de los difuntos


El cementerio de San Nicolás es especialmente un lugar bello. Pequeño, recogido, limpio, en un paraje precioso, cerca del pueblo en medio de las dehesas. Paseando por él recuerdas a personas conocidas fallecidas. Sale espontáneamente una oración por su descanso eterno y te viene a la mente momentos compartidos con ellos. Algunos más que con otros, es natural. Siempre un lugar para pensar en la vida.


Los alrededores

El río Hueznar

Andando por los alrededores de San Nicolás se disfruta de diferentes paisajes. Las dehesas, el bosque de galería, diferentes árboles y vegetación que ha crecido al borde de la vía verde o en la zona de descanso del venero, las zonas de cultivo.

La vía verde en su tramo que rodea a San Nicolás.

En pleno Parque Natural se ha convertido en los últimos años, debido a una gran promoción, en destino de muchos visitantes procedentes tanto de la capital como de los pueblos de los alrededores. 

La vía verde camino hacia el Batán de la Monjas.

A veces para un pueblo pequeño como el nuestro, son demasiados ya que desbordan la posibilidad de acogerlos en los establecimientos de la localidad. Y hay que poner mucha atención para que la flora y la fauna no se vea perjudicada. Pero el atractivo del lugar es increíble.


El arroyo Galindo a su paso por el pueblo con su cauce limpio.

San Nicolás recibe más visitas en el verano debito a su playa fluvial, aunque durante todo el año es un lugar increíble. 

El arrollo Galindo enfrente de mi casa.

¡Hasta la próxima, primero Dios!


Amigos de Arahal los días antes de la prohibición de la salida de los municipios.


miércoles, 4 de noviembre de 2020

La cercanía del virus

Ayer, temprano, recibí una llamada de Paco. No tenía su número registrado por la cantidad de veces que he tenido que cambiar de móvil. "Soy Paco de Arahal", me responde cuando le pregunto quién es, y después de extrañarse de que no le reconociese. A mí también me extrañó su llamada. Paco, paquito, es un exalumno del colegio del polígono de Arahal. Le conocí el año 1979 con él tenía unos 13 o 14 años y desde entonces hemos mantenido la amistad aunque no nos vemos mucho. Lo considero una persona muy responsable, trabajador y cariñosa. Además pertenece a una familia muy unida. Soy amigo de otros hermanos de él y conocí a su padre y conozco a su madre. He estado varias veces en tanto en su casa familiar como en la propia. Me siento muy querido por todos. El año pasado estuvo un fin de semana en mi casa con Inma y otro matrimonio amigo.

Me llama para comunicarme que su madre tiene el (la) covid y que está por segunda vez en el hospital. Hace tres viernes se vacunó de la gripe. El lunes tenía fiebre y lo achacaron a la reacción de la misma. Siguió con fiebre y empezó a tener una tos ronca. Llamaron al médico y él y su hermana la llevaron al hospital hace dos martes. No les dejaron entrar en el hospital por más que insistieran a estar con ella. Y su madre con 84 años por primera vez entró al mismo sola.  Desde entonces han sufrido este aislamiento, esta lejanía. Él y sus hermanos llamaban al hospital para ver cómo seguía. Le contestaban que cuando pasara el médico ya le dirían. 

La primera a la derecha la madre de Paco.

A la  una de la mañana les llamaron para decirle que era positiva y que tenía que ir al ambulatorio para seguir el protocolo: confinarse para pasar la cuarentena y hacerse la prueba. Hoy quince, días más tarde, ha terminado la cuarentena, ya sale a la calle, pues dio negativo igual que su hermana.

Pero él quería contarme cómo habían sufrido. A su madre le dieron el alta a los tres días siguiendo estando positiva. Sus hijos no podían estar con ella. La cuidadora de su madre también era positivo y estaba en la casa, pero estaba enferma. A cabo de tres días vuelven a a ingresar a su madre. Llevan quince días sin poder estar con ella. Para ello es un sinvivir. Piensan en cómo estará su madre y la soledad que está pasando a pesar de que el médico les llame todos los días. Me comenta que les dice que se ahoga por lo que tiene unas mascarilla de oxígeno aunque no tiene fiebre.

Paco vive en Arahal y me decía que, a pesar de la intensidad de la pandemia en la localidad, las zonas de alterne están llenas. Esto también le preocupa y cabreaba. 


Es la primera persona que conozco que tiene coronavirus lo que me indica también la expansión de la pandemia. Todo el día pensé en él y en su madre, pues estaba muy preocupado. Y también pensé en el por qué me había llamado. La amistad nos lleva a contar con los otros y tenedlos al tanto de lo que nos pasa. Característica de un nivel de amistad muy alto pues los buenos amigos son un bálsamo para la vida y un antídoto contra las enfermedades físicas y emocionales. Con esa persona te sientes cómodo al ser tú mismo, al mostrarte tal y como eres. Un amigo de verdad comparte los momentos difíciles contigo de manera espontánea y sencilla. Si sabe que sufres, estará a tu lado de una forma serena y no invasiva. Escuchar es acompañar en silencio a alguien, mientras da forma a sus ideas y a sus sentimientos a través de las palabras. Gracias Paco.

¡Hasta la próxima, primero Dios!