Volveremos a abrazarnos

Costará algunos semanas, quizás algunos meses. Pero lo conseguiremos como sociedad. No nos falta esperanza para afirmarlo.

Nos dicen que ya nada será como antes. Que algo ha impactado en nuestras vidas, en nuestra historia, que nos hace vivir casi lo era imposible imaginar. Algo que nos ha roto el relato de la vida que íbamos viviendo con más o menos éxito y, seguramente, con algunos fracasos y desaciertos. 

Y esta situación quizás nos ha hecho relativizar muchas cosas, pues hemos descubierto que la vida tiene un valor precioso y hemos hecho todo lo posible para mantenerla tanto personal como colectivamente. La constatación de que han caído muchas personas simplemente, y sin ellas saberlo, por el simple hecho de haber estado en contacto con otras infectadas del virus. Es posible que hayamos tenido miedo a contagiarnos. 

También hemos constatado que echamos en falta cosas muy preciadas pero que, por lo ordinario que eran, no sentíamos ni valoráramos como algo imprescindible y necesarias: ver a tus padres, a tus hermanos. a tus hijos; estar con los amigos; salir a pasear, andar o estar en el banco de algún parque; poder ir a comprar allí donde deseábamos... ¡Cuantos hemos echado en falta, sobre todo los que lo hacemos periódicamente, las relaciones con los demás! Las hemos sustituido, a veces con un sentimiento incómodo y con más o menos éxito, por los vídeos conferencias que hemos aprendido a hacer con la familia y amigos.

Funcionarios realizando labores de desinfección en San Nicolás del Puerto.

Y sin embargo ahora lo que estamos aprendiendo y echando de menos es algo más facilito de conseguir: poder salir a la calle, tomarnos una cerveza con aquellos que deseamos abrazar, ver, sentir a nuestro lado. 

Qué secundario quedaron otras aspiraciones, también legítimas Tener un buen trabajo donde se ganara mucho, o que nos tocara la lotería, para poder tener un alto nivel adquisitivo y así cumplir sueños: tener una buena casa y si es posible dos, posibilidad de viajar cada vez más lejos... 

¿Servirá esta crisis sanitaria una predisposición para humanizarnos y valorar lo sencillo y fundamental?

El necesario e incómodo aislamiento

No es fácil mantenerse encerrado en casa. Especialmente para aquellos que en su casa no se sienten bien. Hemos visto, sobre todo en los pueblos, la cantidad de horas que los hombres pasan en los bares. Y a esos les resulta muy difícil. E intentan buscarse alguna escusa para salir. Yo mismo les veía pasar por delante de mi casa tanto por la mañana como por la tarde para ir a las tienda.  Ahora que cierran a las tres de la tarde. solo los veo por la mañana.

Ante el aislamiento hemos asistido a una manera de socialibización espontanea y festiva que se ha generalizado. Aquí en el sur se vive bastante. Tras los aplausos a los médicos, policías y demás trabajadores que estos días acuden a sus puestos de trabajo, se monta en algunos lugares una fiesta. 

Quienes antes aplaudían comienzan a encender la linterna de sus móviles y a bailar, desahogando la necesidad de ocio. La música, a cargo de algún vecino con unos buenos altavoces, pasa del flamenco a ser más discotequera. La luces de esa improvisada discoteca las pone la Policía, que cada vez que pasa enciende sus sirenas entre los vítores del vecindario. 

En ocasiones estos encuentros han servido también para hablar y conocerse a vecinos con los que se ha convivido años y sólo había existido un simple saludo.

También se ha dado el caso de que se han dirigido al vecindario, desde un lugar céntrico de  las urbanizaciones, clases de gimnasia.
¿Sacaremos algo positivo de este encerramiento obligatorio?

La situación en Guatemala


Hay una preocupación por mi país de adopción, Guatemala, en la relativo a la pandemia. El nivel de la sanidad deja mucho que desear en lo relativo a la pública. Es casi inexistente. Igual pasa con la higiene ya que el agua escasea en muchos sitios.  Si se declarará un cpntagio general sería la catástrofe.
Por ahora los contagiados no son muchos así como los fallecidos. Se ha declarado un toque de queda de  ocho días desde las 4 de la tarde a las 4 de la mañana. Parece que por ahora se va cumpliendo. Vean las fotos de dos ciudades guatemaltecas que están siempre repletas de personas. Gracias a mis amigos me van comunicando cómo se encuentran así como es la situación en el país. Esperemos que todo vaya bien.  

La labor de la Iglesia

Hay una premisa en todo lo que la Iglesia hace por los demás: que no se entere tu mano izquierda lo que hace tu derecha. Y hay personas que aprovechando esta situación, y con una visión ideológica clara, pone en cuestión una serie de instituciones con las que no están de acuerdo siempre. Bueno lo hacen cuando le interesa pues, a veces, dicen que no se puede poner en cuestión otras que ellos defienden. 

Y claro han salido con la cuestión de qué hacen contra esta situación los curas, el Vaticano... la Iglesia. manifestando que no hace nada y por lo tanto son inservible. Cuando leo esto en facebook descubro la foto de las hermanas de la Cruz con mascarilla que salen todas las noches a cuidar a sus ancianos. No lo hacen solo en esta situación si no que lo hacen todos los días del año.

Además la Diócesis de Sevilla. por poner un ejemplo. puso a disposición de las autoridades sanitarias el propio seminario mayor. Un edificio nuevo, con todas las posibilidades, para acoger a los enfermos. Y una contribución de trescientos mil euros para material sanitario. Y ahí están las monjas haciendo mascarillas; las hermandades ofreciendo ayuda en sus pueblos; las cáritas atendiendo, ayer, hoy y siempre, a los que lo necesitan, verdadero lugar de acogida a los que nadie acoge.

Esperando que la situación vaya mejorando, y así lo pueda escribir la semana que viene, deseo que, con todas las precauciones del mundo, todo sea bueno.

¡Hasta la próxima, si Dios quiere!

Una reflexión que me encantó, de una foto que me impresionó

"No soy católico, respeto todas las religiones y manifestación de fe. ¡Esta es una de las fotos más oscuras que verás hoy! El Papa solo. Diferente de Silas Carlos, del Pastor Valdomiro, del Edir Macedo... el Papa sabe que ni de multitudes se alcanza el cielo. La imagen del Papa solo, y a su lado derecho el crucifijo que sólo quedó expuesto en la plaza en el año 1522, expresa el momento en que vivimos: tiempo de silencio. No... Él no publicó la cuenta bancaria para depositar el diezmo, no pidió apertura de las iglesias, no tomó partido político: el Papa Rezó.En la plaza ya casi oscura y silenciosa, de blanco y ya viejo... el Papa solo le pide a Dios: "No nos dejes en esa tormenta"!No requiere de los fieles sacrificios, no pide nada más que la bendición.No tiene que ser católico para entender esta fotografía que seguramente entrará en la historia.Es el Papa Comunista? O es el Papa predicando el amor cristiano?Es el Papa Ideologista? O el Papa haciendo sus ritos independientes de Multitudes?Es el Papa Politico? Sí, es también, pero con toda sabiduría que otros políticos no tienen. Es una foto de escalofriante De tener miedo. De alabar. De llorar. Pero que sea una foto de oración justa".

Claudio Costa. Traducido del portugues.