Cuando estaba haciendo el itinerario de mi visita a EEUU Memphis me llamaba mucho la atención. Es una ciudad de la que había escuchado mucho por algunos de los acontecimientos ocurridos en ella.
Memphis es Música. Se dice que si Jerusalén puede ser la capital de tres religiones, Memphis es la cuna de tres estilos musicales distintos. Aquí nacieron el blues, el soul, pero sobre todo en ella comenzó la era del rock'n roll.
Y esta fama, a orillas del río Misisipi (Mississippi en inglés), se debe a un hombre que ni siquiera nació en ella: Elvis Presley. Este cantante sigue imprimiendo su sello a Memphis y atrae, como a mí, a millones de turistas cada año.
Memphis es, de alguna manera, la calle "Beale Street", que fue elegida, después de la "Bourbon Street" de Nueva Orleans, la segunda calle más animada de Estados Unidos.
Me encanta haberlas visitado ambas en este viaje. En esta, como en aquella, hay una hilera de clubes donde a cualquier hora se oye música en vivo.
Y si Memphis es importante por la música, lo es también por ser el lugar donde se asesinó a Martin Luther King, el más claro defensor de los derechos de los negros en EEUU. Su asesinato, dicen, paralizó la ciudad durante décadas. Hoy si los negros y los blancos conviven de forma tan armónica se debe a la música.
Memphis es Música. Se dice que si Jerusalén puede ser la capital de tres religiones, Memphis es la cuna de tres estilos musicales distintos. Aquí nacieron el blues, el soul, pero sobre todo en ella comenzó la era del rock'n roll.
Y esta fama, a orillas del río Misisipi (Mississippi en inglés), se debe a un hombre que ni siquiera nació en ella: Elvis Presley. Este cantante sigue imprimiendo su sello a Memphis y atrae, como a mí, a millones de turistas cada año.
Memphis es, de alguna manera, la calle "Beale Street", que fue elegida, después de la "Bourbon Street" de Nueva Orleans, la segunda calle más animada de Estados Unidos.
Me encanta haberlas visitado ambas en este viaje. En esta, como en aquella, hay una hilera de clubes donde a cualquier hora se oye música en vivo.
Y si Memphis es importante por la música, lo es también por ser el lugar donde se asesinó a Martin Luther King, el más claro defensor de los derechos de los negros en EEUU. Su asesinato, dicen, paralizó la ciudad durante décadas. Hoy si los negros y los blancos conviven de forma tan armónica se debe a la música.
Por ello en este viaje, que iba haciendo por la margen izquierda del Misisipi en sentido ascendente, incluí esta ciudad.
Está a unos 630 km de Nueva Orleans. El camino está lleno de terrenos dedicados a la siembra del algodón y es muy rico en agua. Se observan lagos, ríos, por todo el recorrido. La vegetación es exuberante. Ya que estoy hablando del terreno tengo que decir que las carreteras en EEUU son muy amplias dejando, en la mayoría de los casos, un gran espacio entre los carriles de diferentes sentidos. Esto difiere de las mayorías autopistas y autovías españolas y europeas. En ella está permitido ir a una velocidad de 70 millas (algo menos de 120 km).
Enrique y yo nos quedamos en un motel cerca del aeropuerto. Al llegar nos planteamos hacer lo mismo que en Nueva Orleans. Ir al centro de la ciudad, a Beale Street. Viajar y situarse hoy por sitios desconocido no es nada dificil. Gracias al GPS llegábamos a dónde queríamos.
El clima es mucho más frío que en Nueva Orleans. Y allí lo sentimos seriamente. Había menos gente en la calle y en los clubs. Y también había menos turistas. Pero el ambiente era sensacional. Nos dispusimos a escuchar música mientras cenábamos. A la entrada de la calle hay un estatua dedicada a Elvis en la que este baila con su guitarra colgada al cuello.
La presencia de Elvís Presley está viva en la ciudad. La guitarra eléctrica esta por todo sitio y el rock'n roll se escucha por todas partes. En la calle de Beale Street las tiendas están llenas de recuerdos del cantante. Su casa Graceland es la casa más visitada del EEUU después de la Casa Blanca.
En Memphis había que acercarse a la ribera del río. Su cauce, y su caudal, es inmenso. Aquí el Misisipi ya ha recibido la aportación importantísima de su afluente el Misuri. Y la vida de la ciudad gira en torno a su río que sirve también de vía de comunicación, sobre todo, de mercancías.
Está a unos 630 km de Nueva Orleans. El camino está lleno de terrenos dedicados a la siembra del algodón y es muy rico en agua. Se observan lagos, ríos, por todo el recorrido. La vegetación es exuberante. Ya que estoy hablando del terreno tengo que decir que las carreteras en EEUU son muy amplias dejando, en la mayoría de los casos, un gran espacio entre los carriles de diferentes sentidos. Esto difiere de las mayorías autopistas y autovías españolas y europeas. En ella está permitido ir a una velocidad de 70 millas (algo menos de 120 km).
Enrique y yo nos quedamos en un motel cerca del aeropuerto. Al llegar nos planteamos hacer lo mismo que en Nueva Orleans. Ir al centro de la ciudad, a Beale Street. Viajar y situarse hoy por sitios desconocido no es nada dificil. Gracias al GPS llegábamos a dónde queríamos.
El clima es mucho más frío que en Nueva Orleans. Y allí lo sentimos seriamente. Había menos gente en la calle y en los clubs. Y también había menos turistas. Pero el ambiente era sensacional. Nos dispusimos a escuchar música mientras cenábamos. A la entrada de la calle hay un estatua dedicada a Elvis en la que este baila con su guitarra colgada al cuello.
La presencia de Elvís Presley está viva en la ciudad. La guitarra eléctrica esta por todo sitio y el rock'n roll se escucha por todas partes. En la calle de Beale Street las tiendas están llenas de recuerdos del cantante. Su casa Graceland es la casa más visitada del EEUU después de la Casa Blanca.
En Memphis había que acercarse a la ribera del río. Su cauce, y su caudal, es inmenso. Aquí el Misisipi ya ha recibido la aportación importantísima de su afluente el Misuri. Y la vida de la ciudad gira en torno a su río que sirve también de vía de comunicación, sobre todo, de mercancías.
¡Hasta la próxima, primero Dios!