Continuación de la anterior crónica
Intenté ponerme en contacto con Javier para agradecerle su labor con nosotros en mi viaje a Kansas City. Le escribí esto:
Buenas noches Sr. SEVILLA:
Soy Alfredo González de la Lastra y nos encontramos en una gasolinera.
Quisiera que leyera el último articulo de mi blog.
Si hay algo en él que deba quitar me lo dice.
Gracias. Y ya sabe por donde encontrarme.
http://laterceraetapa2.blogspot.com/
La respuesta no tardó en llegar:
Don Alfredo,La vida puede ser más bonita y fácil si éstas
Que agradable sorpresa recibir su nota y sobre todo leer sobre nuestro breve encuentro durante la semana; me ha llenado de gusto que pequeños detalles de convivencia no pasan desapercibidos. Con frecuencia no nos damos cuenta del impacto que pueden tener nuestras acciones y pueden marcar la diferencia entre una experiencia positiva y un mal rato. Espero que su viaje continúe sin contratiempos y disfruten su paso por Missouri.
Con gusto quedo a sus ordenes por lo que se les ofrezca.
Javier Franco Sevilla
P.D. El único detalle al leer el blog es que solo llevo tres años de vivir en los EEUU. Mi infancia la pasé en México pero ahora el destino me ha llevado a vivir en varios lugares y esta última etapa, en EEUU, es aún corta.
relaciones se multiplicaran.
Viajando por el sur de los grandes lagos.

Este mes de noviembre he visitado las ciudades de Kansas City, de Cleveland, Indianápolis y ya regreso la ciudad de Atlanta.
Llegué al aeropuerto de Atlanta y conecté en seguida con otro rumbo a Indianápolis. Esa misma noche alquilé un automovil y recorrí 284 km, para llegar a Vandalia en el Estado de Illinois, donde vive Juan Pérez, un amigo de Guatemala.
Kansas City
Kansas City

Cuando el arquitecto urbano JC Nichols visitó Sevilla, en la década de 1920, quedó tan impresionado con la Giralda que construyó una réplica a media escala en el Country Club Plaza. Un colosal centro comercial al aire libre de 14 manzanas inspirado en la arquitectura monumental de Sevilla.


Sería con la llegada de la Exposición Universal de 1992 cuando para el Pabellón de Estados Unidos se encargó una copia de la estatua de Cyrus E. Dallin en Kansas City, Missouri. Dicha obra sería bautizada como The Scout (El Explorador), un indio sioux a caballo inspeccionando el paisaje. Sobre su caballo que se tapa el sol con la mano para poder mirar al horizonte.
Fue concebido por Dallin en 1910 y expuesto en la Exposición Internacional Panamá Pacífico de 1915 donde ganó la medalla de oro. Ésta tiene unos tres metros de altura. La estatua fue dedicada en 1922 como un monumento permanente a las tribus indias locales.

Después de la Expo la copia de la estatua de "El Explorador" está colocada en la esquina de la calle Samaniego con Kansas City. El famoso indio mira hacia la calle Greco y algunos sevillanos se arriesgan a afirmar que mira hacia allí porque esta queriendo ver la, ahora antigua, fábrica de Cruzcampo.
Cleveland
Desde Kansas City volvimos a Vandalia y desde allí continué mi recorrido. Hice alrededor de 800 km.


Había dos razones para llegar a esta ciudad: Cleveland está al sur del lago Eire, unos de los cinco grandes lagos, y porque allí vive un amigo conocido en Tilapa desde hace años.
Él está trabajando de jardinero en una empresa en la que había trabajado hace unos años. Me decía que en la zona de los grandes lagos no hay mucha emigración latina. Esta muy al norte y el clima, con nevadas abundantes, no atrae mucho a personas acostumbradas a climas más cálidos.
En Cleveland paseé con Alexandre por la ciudad. Pero el tiempo no invitaba a estar al aire libre.
Indianápolis
A esta ciudad llegué desde Atlanta, la rodeé más tarde yendo a Cleveland y volvía a ella para volver a Atlanta. No estuve mucho tiempo. Me dio tiempo, por la noche, de dar una vuelta por el centro.
Las ciudades al no tener centros históricos son muy parecidas. Las identifica algún rascacielo más o menos original, algún edificio administrativo de finales del XIX o principio del XX o alguna estatua propia. O la decoración del aeropuerto.
Atlanta
Ya de regreso a Atlanta, camino de Guatemala, estuve un día con Enrique, un amigo que me acompañó ya el año pasado.
Al llegar a Atlanta, Georgia, la diferencia con Cleveland, en cuando la cantidad de latinos, es notoria. Por todas partes escuchas español.

En Atlanta, Enrique fue a buscarme en su coche al hotel y me llevó a conocer la ciudad, cosa que no pude hacer el año anterior.
Atlanta es muy bonita. Hay muchas cosas que ver. También no es lo mismo ir solo que alguien que conozca la ciudad.
Agradezco mucho a estos amigos por haberme acompañado buscando tiempo para hacerlo. Su compañía, su recibimiento, fue excepcional.
Escribo esto desde Guatemala donde estoy continuando mi viaje. Éste será el objeto de las siguientes crónicas.
¡Hasta la próxima, primero Dios!
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