“No soy
digno de que entres en mi casa”
Así de claro lo pone el evangelista en boca
del romano, un pagano que reconoce, ¿Intuye?, en Jesús a alguien importante.
Así de claro lo decimos cada vez que nos acercamos a
recibir a Jesús en el sacramento de la Eucaristía.
Importante para todos ser consciente de ello. Nadie,
nadie es digno. Y en la indignación no hay graduación o ¿alguien se encuentra
digno ante Dios?
Sensaciones
Con Ernesto, Emili y Hellen en la avenida 6ª de la Capital |
Cuando estoy hoy lunes en el hotel “Sevilla” de la capital de
Guatemala, esperando salir mañana para Ecuador, me pongo a redactar esta crónica
de la última quincena de mi estancia en este país.
Y lo hago después de mantener una charla, inesperada pero
esperanzadora de lo que puede ser mi estancia en Ecuador, con mi amigo Rafael
que me invita a quedarme donde siempre que he ido a Ecuador y a almorzar con su
familia el miércoles.
Me marcho de Guatemala después de haber pasado tres años maravillosos
en este lindo país. Me gusta mucho Guatemala. El país de “la eterna primavera”
es lindísimo.
Con mi "ahijado de promoción"Pheter. |
El conserje del hotel, dónde me quedo en mis estancia en la
capital, me ha dicho: “D. Alfredo ¡Ya conocerá muy bien el país!”
Sí. Puedo afirmar que, para mí, Guatemala es un país precioso.
No tiene una sola estampa. Son muchos paisajes que me encantan y me atraen. Y,
además, son novedosos para mí que habré viajado por más de treinta países de
los cinco continentes.
Al hacer esta foto estaba Dª Paula sola en la cocina de Ixmucané. A ella, a Dª Rosa y Dª Olga, mi cariño y agradecimiento. |
Y si el país me ha gustado el paisanaje me ha cautivado. Ver
saltarseles las lágrimas a algunos de mis amigos, o escuchar “no te vayas” a
los que les he dicho que me iba, o “yo quería despedirme personalmente de ti”… me
produce un nudo en el estómago y es una reacción que me confirma que es una población
que tiene algo especial: ¡son guatemaltecos, por la gracia de Dios! Gracias a
todos.
Y me voy con la esperanza, primero Dios, de volver
periódicamente. Si dejo amigos donde voy, me gusta seguir viéndolos, pues ya
forman parte de mí, son parte de mi familia. “Yo te considero como uno de mi
familia” me decía Fonsi. “Vente a vivir a mi casa” me insistía Pheter antes de
irme.
Julia y Amilcar me han recibido en su casa varias veces hacíendome sentir como en la mía. Gracias |
Han sido estos años periodo de grandes cambios: dejar de ser
profesor y de ser sacerdote, cambiar de país y de “mundo”, cambiar de clima, de
horarios y de costumbres, tener que moverme en otra cultura y hacerme un
espacio en una sociedad ya formada, en la que entré sin que nadie me llamara, añadiendo
muchos amigos a la lista de ellos.
Y, a pesar de todo, seguir siendo yo. Con mis
principios, mi fe y mis valores y planteamientos ante la vida. Vivir la
paciencia, la constancia, el respeto, la ilusión de que cada día amanece para
dar lo mejor de mí en todas las ocasiones.
Julio, Danilo, Mateo, Pedro, Juan Carlos compartiendo una de tantas cenas |
Y saber qué se quiere y dónde
estas, cuál debe ser tu actitud y buscar lo mejor de cada situación siendo uno
mismo quién controle su vida, sus tiempos y decisiones.
Y me llevo la alegría de haber contribuido, en la medida de
las posibilidades, en hacer una Guatemala mejor dedicándome a una tarea tan
preciosa como es la formación de la mujer maya , tarea de Ixmucané.
Gracias especialmente a esa tarea, a otras instituciones y asociaciones (Entremundo,
Cedfog, Finca Juvenil, Casa Miller…) y a mis amigos que me han recibido en sus casas, he podido conocer en
profundidad la sociedad huehueteca. Saber cómo viven, quiénes son, qué hacen,
cuáles son necesidades y aspiraciones, en una sociedad dónde la gran mayoría de
la poblacíon es indígena, es un gran bagaje.
Familia de Otto que me han expresado siempre su acogida. |
Gracias a la tarea de formación externa que he realizado este
año he podido conectar con la mayoría de los jóvenes del último curso de
secundaria de Huehuetenango. Ello me ha permitido estar muy cerca de ellos que tienen, en su mayoría, una decidida actitud de querer un país mejor
para lo cuál debe implicarse más en los asuntos del mismo. Y algunos de los alumnos que estaban en esas
charlas forman hoy parte de la lista de amigos que dejo en Guatemala.
Con los que me acompañaron en mi ultimo almuerzo en Huehuetenango |
Si algo no me ha gustado en absoluto es la orientación
política-económica del país dónde se sigue a pié de letra la orientación
neoliberal: quien tiene puede seguir disfrutando de una posición muy privilegiada
y el que no tiene debe conformarse con una situaciones y unas aspiraciones muy
limitadas. Y eso me ha impactado profundamente. No es cambiar de políticos, es
cambiar de política.
Rafael y yo en el Lago de Atitlan. |
Estoy contendo de haber vivido momentos importantes en la
historia del país como es la destitución, en pleno ejercicio de sus funciones, de
la vicepresidenta primero y del presidente después, por haber metido la mano en
dineros públicos. Un ejemplo de democracia para el mundo.
Por otra parte, y como he vivido de cerca ese espacio, la
dimensión de la religiosidad he visto que esta muy arraigada en la población.
Tengo amigos, por primera vez, evangelistas, además de católicos.
Dos alfredos en el carro de Finca Juvenil |
La presencia de la religión está muy presente entre los
guatematecos. Hay un espacio para la oración en cualquier acontecimiento
público en la mayoría de la ocasiones. Eso
me impactaba al principio.
Y creo que puedo afirmar, y es posible que siempre no sea
así, que la potenciación en este país de las iglesias evangélicas, y de otro
signo no católico, hace que se viva la fe de manera intimista sin abrirse a una
dimensión política que se oriente al bienestar de todos, en especial de los más
empobrecidos. Poco amor al prójimo y mucho mirarse uno mismo.
He encontrado una iglesia católica con un gran pastor al
frente, Álvaro Ramazzini, que intenta estar en las situaciones que afectan al
conjunto de la población. D. Álvaro se ha mostrado conmigo como un padre comprensivo y cercano durante mi estancia en Huehue. Así mismo los hermanos de
La Salle y las Hermanas Clarisas me han acogido siempre con mucho cariño.
Las dos chicas que aún estaban en Ixmucané cuando llegué. Representan para mí la bonita tarea de mi estancia en Huehuetenango. En ellas agradezco a todas el cariño que me han mostrado siempre. |
He querido poder dirigirme por su nombre a las personas con
las que he tratado en estos años: con la de la panadería, el de la barbería, en
los restaurantes, en el puesto de cheveres (sachichas), el controlador de los
autobuses, los profesores y directores de los centros educativos, la gestora
del banco, personal de los hoteles...
Esto me ha provocado que en determinados lugares, espacios,
negocios, tiendas… me sean ya familiares y me sienta a gusto.
La conocí como consul honorario de España en Quezaltenango. Hoy la considero amiga mía. Gracias Yolanda |
No, no me he encontrado sólo en Huehuetenango. He hecho
verdaderos amigos. Me han acogido, y adoptado, algunas familias con los que he
pasado fiestas y momentos importantes. Siempre he contado con alguien a mi lado
cuando lo necesitaba. Son amigos del corazón, amigos del alma, hermanos… como
se definen y me llaman.
He intentado estar cerca de sus necesidades y ayudarles, en
ocasiones con ayuda de amigos españoles, en su necesidades y promoción.
Estoy feliz por haber estado en Guatemala y en concreto en
Huehuetenango. Me voy de Guatemala con muchos recuerdos y muchos más amigos.
Gracias a todos los que habeís contribuido a hacer de mi estancia en este país
un periodo magnífico de mi vida. ¡Volveré!
Diego, Sebastian, Shirley, Mynor gracias por hacerme considerarme como alguien más de la familia. |
Y ahora me queda por conocer y vivir otro país, otra tarea, otras
páginas de mi vida. El mensaje que he recibido hace unas horas me llena de
optimismo sobre lo que puede ser esa nueva tarea. Pero ya será el contenido de
otra crónica, ya entrará en otro capítulo de esta tercera etapa de mi vida.
Las fotos que ilustran la página son momentos de esta quincena
de despedida que he vivido intensamente.
¡Hasta la próxima, primero
Dios!
Hay varios paisajes que me llenan de Guatemala: uno es el Lago Atitlan, otro la playa de Tilapa. ¡¡¡Qué seas estos, representantes de tanta belleza que contiene el país!!! |