A raíz de un video de Facebook, que se viralizó entre mis amigos, en el que una persona, al que no conozco, se planteaba por qué San Nicolás del Puerto no estaba hermanada con la ciudad de San Diego de California y le pedía al alcalde de esa población de EEUU que aceptara ese deseo, me planteé lo siguiente: llevar al ayuntamiento de esa ciudad norteamericana la solicitud de nuestro ayuntamiento de iniciar los tramites para se hiciera realidad. Y que esa solicitud estuviera acompañada del apoyo de nuestra hermandad matriz.
Este blog quiere reflejar aquello que vivo en este momento. Quizás era necesario pues había que consolidar un nuevo escenario y una nueva forma de ser y de estar. Vivir en San Nicolás, establecer una nueva perspectiva de mi vida, ocuparme de lo ordinario para vivir, relacionarme con los otros desde aquí... es nuevo. Y todo ello siendo yo mismo con mis opciones y mis prioridades. Eso es lo que llena mi vida en este tiempo.
miércoles, 15 de octubre de 2025
Mensajero de un deseo
Marrakech




miércoles, 1 de octubre de 2025
Un Dios hecho pequeño
¡Cómo tener miedo a un Dios que se ha hecho tan pequeño! ¡Qué tipo de Dios es este! Con el papa Francisco sabemos bien que Dios es Padre, y que nos ama y quiere nuestra salvación, y siempre perdona, siempre; por lo cual no hay motivo para tener miedo de Él.
Para tener una fe que no se base en el miedo, sino en la confianza, en el amor y en la esperanza, es importante cultivarla a través de la vivencia en una comunidad que viva y transmita este Dios que es amor, de una presencia personal ante Él constante, de cercanía a la palabra de Dios y, sobre todo, de la práctica de actos de amor hacia le prójimo, en especial, a los empobrecidos, buscando en todo momento la justicia y la verdad. Como nos recordó el papa Juan XXIII, la verdad requiere el reconocimiento de la dignidad y los derechos iguales de todas las personas y naciones, mientras que la justicia implica el respeto a los derechos ajenos y la equitativa distribución de recursos.