“Jesús se encaminó decididamente hacia
Jerusalén”
Decidió en obediencia al Padre, en escucha profunda,
íntima, de su voluntad. Y por eso la decisión era firme, porque estaba tomada
junto al Padre. En el Padre Jesús encontraba la fuerza y la luz para mantener
sus opciones. Y Jesús era libre; en esta decisión, en la que le iba la vida,
era libre.
Un dios en el aire
Es una de las aves más preciosas del mundo y tiene gran parte
de su habitat en Guatemala. Es más los guatemaltecos la tienen como propia.
Es una ave trepadora de unos 40 cm de altura, sin contar la
cola. Su color es verde tornasolado en la parte superior del cuerpo y rojo en
el pecho y abdomen, con el pico y las patas color amarillento, un moño sedoso
en la cabeza y una cola tan larga como el cuerpo.
Es propio de bosques cálidos cubiertos de nieblas tanto de
Centroamérica como América del Norte. Quizás por eso los conquistadores no la
descubrieron hasta final del siglo XVIII.
Los indígenas, que la valoraban por su cola, no lo mataban nunca pues era un animal
sagrado: “Un dios en el aire”
Hoy es uno de los símbolos de Guatemala y aparece en el
escudo del país.
El periódico español El
Pais publicó la semana pasada un artículo sobre él que me encantó. Esta es
la dirección del mismo:
El quetzal es también el nombre de la moneda de Guatemala cuando
en 1925 sustituyó al peso guatemalteco; nombre por el cual se puede aún en el
día de hoy escuchar que se le llama a esta moneda.
Desde el 2000 es una moneda estable al mantener su paridad
con el dólar (7,50 quetzales = 1 dólar USA), la cual la convierte en una moneda
estable y confiable para poder invertir con esta unidad monetaria.
Cosas pequeñitas pero grandes
Llegó Juguetona
Pues
bienvenida a Ixmucané.
En el bus
Llevo utilizando el bus que llega a Ixmucané desde que comencé
mi estancia aquí. Lo tomo siempre en la misma esquina y desciendo también en
ella.
Hace unos días, ensimismado, sustraído en mis pensamiento,
observo que todos mirán para detrás, que me miran a mí. Y entonces me doy
cuenta que está el autobús parado en mi parada.
El piloto, como le llaman aquí al conductor, había parado
para que me bajara al ver que no me había levantado para ir hacía la puerta. Me
dirijo a la puerta y le doy las gracias ante las sonrisas de los pasajeros.
Todo un detalle que te hace ser considerado persona, independientemente
de donde estés. Me encantó el detalle del chofer.
| Alumnos del Colegio Dieguez Olaverri mirando a Juguetona. |
“Hasta la próxima, primero Dios”


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