Llevo preparando este nuevo viaje a Guatemala desde hace unos meses. Se dice qué cuando lo haces, de alguna manera, ya estás viajando. Un viaje se realiza antes, durante y después. Y en todas estas fases se disfruta. Yo lo hago. No es sólo comprar el boleto. Son muchas cosas. En mi caso he ido realizando muchas tareas. Eso me ocupa e intento hacerlo detenidamente. A unos diez días de salir creo que casi todo lo tengo realizado o programado para tenerlo.
Eso sí. Para ahorrarme llevar en el avión, y no pagar tanto en los vuelos nacionales, la maleta de mi viaje a Guatemala, tengo que hacer otro trámite. Mandarla a Madrid desde Sevilla. Este trámite aún no le hecho, lo realizaré en estos días. Hay que hacer la maleta y contactar con el que va recibir la maleta. Me he informado en Correos que pueden enviar mi maleta a Madrid por una cantidad bastante asequible. La noche del domingo día 11 dormiré en casa de mi amigo Fernando y allí, espero, estará la maleta.
Suelo hacer una programación exhaustiva del viaje a Guatemala en la que consta día a día todo lo necesario: Horario de salida y llegada de aviones, número de vuelos, terminal, tiempo de espera para otros vuelos; reserva de los hoteles, con su dirección, teléfonos, días en los que estoy en cada ciudad; e incluso personas con las que me voy a encontrar en cada momento: cuándo y dónde. Bueno en la medida de lo posible. También llevar los documentos que necesito: seguro de viaje, pasaporte, documento para entrar en EEUU (ESTA) y otros. Normalmente esto se hace por teléfono o por internet. Hasta avisar a Sergio, el taxista que me recibe al llegar a la capital.
En fin mi mente está intentado estar atento a todo aquello que necesitaré, pero también deseando disfrutar de mi visita a la Playa de Tilapa en el océano pacifico con un clima tropical, después de estas semanas en la que he pasado alguna que otra crisis respiratorias.













